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Convención aprueba que la naturaleza tiene derechos

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Agencia Uno
POR Paul Follert |

El Pleno rechaza que Chile sea un Estado social de derechos, idea que vuelve a la Comisión de Principios Constitucionales. Avanzan normas sobre interculturalidad e igualdad sustantiva.

En su primer intento, nueve de los 36 artículos de la propuesta de la Comisión de Principios Constitucionales habían logrado el cuórum de dos tercios en su fase de votación general. Este miércoles 16 de marzo siete de esos nueve artículos lograron los dos tercios en la votación en particular en el Pleno y fueron incorporados al borrador final para una nueva Constitución.

El Pleno revisó ideas como el Estado social de derechos; igualdad sustantiva; Chile como país oceánico; interculturalidad; y probidad y transparencia, entre otros.

Uno de esos principios buscaba ser el primer artículo de la Constitución: aquel que establecería que Chile es un “Estado social y democrático de derechos”. La propuesta señalaba que “Chile es un Estado social y democrático de derecho. Su carácter es plurinacional e intercultural y ecológico”. 

Particularmente promovido por constitucionales como Fernando Atria (FA), la idea fue rechazada al obtener 100 votos a favor (necesitaba 103), 47 votos en contra y 4 abstenciones, con lo cual vuelve a la Comisión de Principios Constitucionales para una reformulación. Para la mayoría no fue sorpresa que la derecha votara en contra, pues así esos colectivos lo manifestaron en el debate. “Que la nueva Constitución contemple un Estado maximalista no implica que, por arte de magia, este tenga la capacidad para solucionar nuestros problemas. Muy por el contrario, al disminuir la esfera de los particulares quedarán en evidencia todavía más falencias del Estado”, sostuvo Felipe Mena (UDI).

El punto central de la discusión estaba entre si la nueva Constitución será “solidaria”, en cierta oposición al carácter subsidiario del actual ordenamiento jurídico.

Por lo mismo, lo que sí desconcertó a los colectivos de izquierda fue el rechazo a esa norma de los integrantes de la Coordinadora Plurinacional y Popular. Desde ese colectivo argumentan que el artículo no aseguraba un Estado de derechos, ya que su redacción permitía otras interpretaciones. Al respecto, la convencional Lisette Vergara (Coord. Plurinacional), dijo que la redacción del artículo “no garantizaba derechos, sino que garantizaba el bienestar de las personas: ¿qué es el bienestar? Es sumamente interpretativo, y requerimos tener una nueva Constitución que garantice y haga exigible los derechos sociales”.


Vergara agregó que “hay un deseo solapado para negar la exigibilidad de los derechos, y tanto yo como la Coordinadora Plurinacional consideramos que es un Estado social y democrático, [y] debe ser también garante de derecho”.

Sobre este mismo punto, su compañera Tania Madriaga (Coord. Plurinacional) señaló que “nuestro interés es que se incorpore un concepto que es la garantía de los derechos sociales […] Esperamos que se resuelva de la manera que lo estamos proponiendo, y de lo contrario evaluar alternativas para que quede explícitamente claro en la Constitución, desde su artículo 1, que los derechos sociales por los que luchó la gente en los territorios de Chile van a estar garantizados”. 

Otras iniciativas, como aquellas que consagraban los emblemas nacionales y también los de pueblos originarios, fueron rechazadas.

Los artículos que sí entran al borrador final

De los 36 artículos que contenía originalmente el informe de Principios Constitucionales, siete lograron (total o parcialmente) los dos tercios y serán incorporados al proyecto constitucional. Algunos de ellos solo fueron aprobados parcialmente, ya que algunos incisos deberán volver a la comisión.

Es el caso del principio de “Igualdad sustantiva”, el cual fue aprobado por 108 votos a favor, 16 en contra y 16 abstenciones. Solo uno de los tres incisos alcanzó los dos tercios, el cual señala que la Constitución “asegura a todas las personas la igualdad sustantiva, en tanto garantía de igualdad de trato y oportunidades para el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales, con pleno respeto a la diversidad, la inclusión social y la integración de los grupos oprimidos e históricamente excluidos”. 

Otro de los principios que logró los dos tercios fue la “Naturaleza”, la cual ahora tendrá derechos. En particular, la artículo señala: “Las personas y los pueblos son interdependientes con la naturaleza y forman, con ella, un conjunto inseparable. La naturaleza tiene derechos. El Estado y la sociedad tienen el deber de protegerlos y respetarlos”.

En esa misma línea, se consagró que Chile es un “país oceánico” y que es “deber integral del Estado la conservación, preservación y cuidado de los ecosistemas marinos y costeros continentales, insulares y antárticos”.

Hubo dos artículos relacionados con los pueblos originarios que tuvieron distinta suerte. Por un lado, el artículo que establecía el plurilingüismo fue rechazado por 89 votos a favor, 47 en contra y 18 abstenciones, con lo cual vuelve a la comisión. Sobre esta norma, la convencional Elisa Loncon (Mapuche), una sus principales impulsoras, comentó: “Que los mapuche volvamos a hablar nuestras lenguas en nuestro territorio, es el espíritu de esta norma y que va del a mano con la norma de interculturalidad que apela al diálogo entre las culturas, entre los pueblos, no solamente los indígenas, sino todos los que conformamos la diversidad de este Estado esperamos sea un Estado Plurinacional”.

Su segundo inciso sí fue aprobado. Dice: “Estado reconoce la lengua de señas chilena como lengua natural y oficial de las personas sordas, así como sus derechos lingüísticos en todos los ámbitos de la vida social”.

El otro artículo sobre pueblos originarios que sí pasó la barrera de los dos tercios fue el referido a la “Interculturalidad”. En este se establece que se “reconocerá, valorará y promoverá el diálogo horizontal y transversal entre las diversas cosmovisiones de los pueblos y naciones que conviven en el país con dignidad y respeto recíproco. El Estado deberá garantizar los mecanismos institucionales que permitan ese diálogo“. 

Al respecto, el convencional Agustín Squella (Col. del Apruebo) sostuvo que “es importante que admitamos en una sociedad abierta como la chilena existen distintas cosmovisiones. Solo en las sociedad cerradas hay una cosmovisión dominante que el Estado respalda y trata de imponer a todos”.

El principio referido a la probidad y transparencia tenía seis incisos, de los cuales tres fueron aprobados, dos deberán volver a la comisión, y uno quedó totalmente desechado. En definitiva, en lo aprobado se lee que “el ejercicio de las funciones públicas obliga a sus titulares a dar estricto cumplimiento a los principios de probidad, transparencia y rendición de cuentas en todas sus actuaciones, con primacía del interés general por sobre el particular”. Asimismo, se agrega que es deber del Estado perseguir “administrativa y judicialmente la aplicación de las sanciones administrativas, civiles y penales que correspondan, en la forma que determine la ley”.

El último de los artículos aprobados se refiere a la “Supremacía Constitucional y Legal”, sobre la cual se señala que “Chile es un Estado fundado en el principio de la supremacía constitucional y el respeto irrestricto a los derechos humanos. Los preceptos de esta Constitución obligan igualmente a toda persona, institución, autoridad o grupo”.

En esa misma línea, se agrega un inciso donde se establece que “los órganos del Estado y sus titulares e integrantes, actúan previa investidura regular y someten su actuar a la Constitución y a las normas dictadas conforme a esta, dentro de los límites y competencias por ellas establecidos”.

Las coordinadoras de la Comisión, Loreto Vallejos (Pueblo Coonstituyente) y Lorena Céspedes (INN), valoraron la votación, pero admitieron que el artículo sobre Estado social de derechos tenía problemas. “Hay un consenso bastante grande sobre nuestro Estado social y democrático de derechos, es una de las premisas que estamos planteando desde un gran grupo de convencionales […] Vamos a poder consensuar entre todos la mejor forma de expresar ese primer artículo que es central para nuestra Constitución”, comentó Céspedes.