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Costo, padrón y logística: los frentes de la “primaria” de la ex-Concertación

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Agencia Uno/PAUTA
POR Gladys Pierola |

Estos tres focos son críticos en la resolución que tendrá la consulta presencial de Unidad Constituyente. Este jueves 29 de julio se inscriben Narváez, Provoste y Maldonado.

Entre $150 y $200 millones. Ese sería el costo que tendría la consulta ciudadana presidencial que hará Unidad Constituyente, el Partido Liberal y Nuevo Trato el próximo 21 de agosto. Hasta ahora la cifra es solo un presupuesto y podría ser más alta si se extienden los locales de votación, por ejemplo. Incluso, en algún momento se habló de montos cercanos a los $500 millones. Sin embargo, los dirigentes de los partidos convocantes aseguran que sería menos de la mitad de esa cifra, pero no por eso más fácil de costear.

La decisión que se zanjó el domingo 25 de julio en la noche -y que tendrá a Paula Narváez (PS, PPD, PL y NT), Yasna Provoste (DC) y Carlos Maldonado (PR) en la papeleta- se enfrenta a la disyuntiva económica por una jugada (y salida) política. De hecho, los altos costos, que serán repartidos en partes iguales entre los partidos que tienen candidatos, fue una de las razones por las que el PRO decidió restarse de la primaria convencional. 

La colectividad fundada por Marco Enríquez-Ominami se bajó de la organización de la consulta, acusando “que no cumple los estándares mínimos” que debe tener una instancia como esta. Falta de padrón depurado, financiamiento y la posibilidad de distorsión en los votantes fueron parte de los argumentos que dieron sus dirigentes. “Respetamos la decisión de la mayoría de los partidos aliados, pero como Partido Progresista no podemos hacernos parte de este proceso, dado que, si bien abre a la ciudadanía el proceso de decisión presidencial del pacto, al no contar con la tutela del Servel como en las primarias legales, enfrenta el desafío de asumir las complejidades que presenta el padrón electoral y un costo económico organizacional y operacional de enorme envergadura”, señalaron en una declaración pública. 

Por su parte, los partidos aliados esgrimieron otras razones: la situación judicial de ME-O que no alcanzaba a resolverse esta semana. Aunque desde el PRO aseguraron que este punto no era un impedimento directo para la consulta, porque “nadie iba a vetar” el nombre del excandidato presidencial.

“Los costos son excesivos y antiéticos. El PRO no tiene ese dinero para pagar esas primarias”, sinceró el presidente de los progresistas, Camilo Lagos. El timonel del PRO apuntó, además, a que la decisión que tomó el bloque también tiene otros motivos, entre ellos, la complicación interna que tienen los partidos vecinos con sus candidatos, en especial el PS con la presión interna y externa que ha sufrido Narváez para que se baje. De hecho, el comentario entre los dirigentes de UC es que este es el costo que estaba dispuesto a pagar el partido que dirige Álvaro Elizalde para no quebrarse ante la decisión presidencial. 

“La consulta más bien tiene el objetivo de resolver problemas internos de los partidos, antes que buscar el mejor liderazgo para conducir a la oposición en noviembre próximo”, sentenció Lagos. 

Sin embargo, pese a la crítica por la primaria convencional, el PRO y Unidad Constituyente mantendrán las relaciones políticas. Al menos así lo confirman de lado y lado. De hecho, este martes 27 de julio los secretarios generales de las seis colectividades más el PL se reunirán para seguir con la negociación parlamentaria y como “señal”, el PRO prestará su sede para que el jueves 29 se inscriban Narváez, Provoste y Maldonado y se haga el sorteo del orden que ocupará cada uno en la papeleta. 

El padrón y la logística 

Este lunes 26 la organización del evento comenzó de lleno con la conformación de la Comisión Nacional Organizadora. Así bautizaron la coordinación (paritaria y con dos representantes por partidos) que tendrá el PS, PPD, PR, DC, PL y Ciudadanos para esta consulta presidencial. Ellos serán los encargados de tratar de habilitar locales, revisar el padrón y ver la logística, que no tendrá la revisión del Servicio Electoral. Además, deberán mandar a imprimir los votos y los cuadernillos ad hoc, en pocos días, pues una de las dificultades es el tiempo en contra para tener a tiempo las 1,5 millón de papeletas repartidas en todo Chile antes del 21 de agosto. Y un dato que aún no se resuelve: si estos votos tendrán o no un folio identificador. 

La idea, dicen en la ex-Concertación, es que se pueda habilitar al menos un local de votación por comuna, aunque en algunas localidades más grandes se espera que eso se duplique. 

A eso se suma la difícil misión de tener un padrón aproximado, pues el Servel ya avisó que no hay espacio para entregarlo depurado, menos en una consulta que es anexa a la legal que se realizó el pasado 18 de julio. Por ahora, la idea que más adeptos suma es usar el mismo padrón que se utilizó para las primarias de gobernadores en noviembre de 2020. Este contempla los militantes de UC y los independientes, pero en algunas regiones, también los militantes de Chile Vamos y de Apruebo Dignidad; y ahí hay un problema que busca ser resuelto.

De hecho, este punto también fue uno de los criticó el PRO a sus socios. “El padrón que van a utilizar es un padrón en el que podrán votar militantes de otras coaliciones políticas y eso altera de inmediato cualquier resultado”, aseguró el timonel del PRO. Este tema es uno de lo más sensibles y será clave en la discusión, entre otros, del Tricel interno que tendrá la instancia y que se conformará el miércoles 28 de julio. 

Los candidatos y las expectativas de participación 

“El haber visto lo ocurrido en primarias, al haber constatado que la gente que habitualmente participa no se sintió convocada por ambos bloques, fue el gatillante de una decisión como la que hemos tomado, para que Unidad Constituyente pueda realmente convocar a ese más de 50% de los electores que no participaron”, dijo la senadora y hoy candidata de la DC, Yasna Provoste, en conversación con T13 Radio. 

La presidenta del Senado aprovechó de confirmar, eso sí, que mientras sea precandidata no va a renunciar a la testera de la Cámara Alta. “Nunca me he dejado pautear por la derecha, así que que se queden tranquilitos no más”, agregó.

El problema es que no es solo Chile Vamos quien la presiona, sino también sus contendores. Carlos Maldonado aseguró que hay una cuestión de ética, de dar señales. “Si fuera mi caso, separaría las dos funciones, dejaría la presidencia del Senado para dedicarme a la candidatura. No confundiría los dos roles, pero esa es una decisión que tiene que tomar ella”, dijo.

Es que una de las preocupaciones de los convocantes a esta primaria convencional (aunque el Servel ya dijo que no se puede promocionar así) es cómo será el despliegue de los tres candidatos en estas tres semanas: tanto en los medios, con debates y franjas que no tendrán aseguradas, como en terreno. Por ejemplo, la senadora Provoste tiene que seguir su trabajo en el Congreso a diferencia de Narváez y Maldonado. 

El otro punto es cómo estas campañas a contrarreloj repercutirán en la convocatoria y el resultado. Es decir, cuántas personas participarán y cuánto de esto pesará en la elección de noviembre. De ahí la disputa que hubo sobre si la mejor fórmula era una elección digital o una presencial.  

“Necesitamos que la participación sea una buena señal para noviembre. Esperamos que surja una alternativa que pueda ser competitiva y en eso creemos que la primaria digital hubiera favorecido una participación más amplia”, dijo el presidenciable del PR, quien fue uno de los que perdió en la discusión sobre el formato de la consulta. 

La mayoría de los dirigentes en UC saben que comparar esta consulta con los resultados de Apruebo Dignidad el 18 de julio es un ejercicio difícil. Más si se piensa que solo Gabriel Boric convocó a más de un millón de votos. Por lo mismo, nadie se quiere arriesgar con un número, aunque reconocen que si se convoca a menos 200 mil personas, los ánimos quedarán dañados. “Quisiéramos una participación más cercana a las primarias legales”, agregó Maldonado. 

Su contendora socialista fue más moderada con las expectativas. “Es una primaria que no tiene la envergadura de la primaria legal, pero, sin lugar a dudas, va a ser mejor que tomar una decisión entre cuatro paredes”, señaló Paula Narváez en gira por su natal Puerto Montt. La exvocera de Michelle Bachelet apeló a que la votación que hubo en las primarias del 18 de julio fue una buena señal de interés por participar y que espera que eso se replique en la consulta del 21 de agosto.