Actualidad

La propuesta de Lavín, el bono universal de RN y las presiones de Evópoli: la encrucijada del Gobierno

Imagen principal
Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

El Ejecutivo todavía no ingresa los proyectos que el Presidente anunció la semana pasada.

La propuesta que partió en manos del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, ahora es impulsada por toda la bancada de diputados de su partido e incluso por varios de RN. Los mismos parlamentarios UDI han anunciado una “escalada” para convencer al Gobierno, que partirá con reuniones con los miembros del Comité Político en los próximos días y que tiene un solo objetivo: viabilizar el retiro de un mínimo de $400 mil y un máximo de $1 millón desde el Seguro de Cesantía, o desde el Fondo Solidario de Cesantía si los afiliados no tuvieran recursos propios en las AFC.

En el Ejecutivo no se niegan a evaluar la propuesta, pero siguen insistiendo en un punto: las ayudas sociales son las que existen y las que se han anunciado. Como máximo, están disponibles a “mejorar” parte de lo presentado recientemente, tarea en la que está enfrascado el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda

El escenario tiene cierta semejanza con lo que ocurrió mientras se discutía el primer y el segundo retiro del 10% desde las AFP. Un grupo apoyaba el uso de los recursos previsionales, los parlamentarios oficialistas acusaban insuficiencia y demandaban medidas nuevas, y desde La Moneda insistían con que ya se estaba haciendo un esfuerzo importante en la materia. Un grupo de diputados de RN firmó una carta pidiendo un bono universal. Evópoli está presionando con el fin de las exenciones tributarias. Y ahora la UDI amenazó con que, si las gestiones para “convencer” son infructuosas, ingresarán al Congreso de una el proyecto de Lavín, sin patrocinios.  

Con o sin el patrocinio

“El Gobierno tiene que impulsar esta iniciativa. Desde la UDI haremos una escalada para convencerlos y llevarlos a presentar esta idea, que además resulta mucho más barata desde el punto de vista fiscal. Si el Gobierno la presenta a la brevedad, podremos hacer uso de esos recursos. Si no, desde la bancada la impulsaremos, porque estamos convencidos de que es un bono que no daña las pensiones y que ayuda a las personas en los momentos más difíciles”, dijo esta mañana el diputado Juan Antonio Coloma. Lo acompañaron la secretaria general del partido, María José Hoffmann, y otros cuatro compañeros de bancada. Al lado, sin participar del punto de prensa, el alcalde Lavín. 

Aún no hay ninguna reunión coordinada con los ministros del Comité Político por este tema, pero la propuesta ya es conocida en La Moneda. La semana pasada, los diputados Jorge Alessandri (UDI) y Gonzalo Fuenzalida (RN) llegaron hasta la Oficina de Partes para dejar el documento a los ministros. En ese momento, públicamente el vocero de Gobierno afirmó que lo evaluarían, pero que esos fondos ya estaban destinados en el contexto de la Ley de Protección al Empleo.

Y esta misma semana el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, criticó la propuesta en Pauta de Negocios, de Radio PAUTA, argumentando que “desmantelar” el Seguro de Cesantía era una “mala política pública” y que “el Fondo Solidario se agotará, llegaría a cero”.

El mismo Lavín le respondió esta mañana. “La propuesta que estamos haciendo ocupa alrededor de la mitad de esos fondos. Las declaraciones del superintendente en el sentido de que no quedaría plata después, no son así. Esto gasta el 50% del fondo total. Además, hay un compromiso del Gobierno aprobado en la Ley de Presupuesto 2021 de inyectar a ese presupuesto US$ 2 mil millones, que todavía no han sido inyectados porque no habían sido necesarios”, contestó el alcalde.

Con Macías los diputados se reunieron ayer, escucharon sus críticas y le hicieron correcciones al texto. Pero el proyecto sigue. Lavín y sus parlamentarios defienden que esta es una buena propuesta y, sobre todo, es mejor que el tercer retiro del 10%. Por eso afirmaron que llegarían “hasta el despacho del Presidente Sebastián Piñera” con el documento.

El problema es que en La Moneda se mantienen en la idea de que prefieren medidas que no afecten ese tipo de fondos, que podrían ser necesarios para quienes quedaran desempleados en el futuro. Por eso defienden a rajatabla las medidas que ya existen y los anuncios que Piñera hizo el jueves pasado: un bono de clase media, un préstamo solidario y más subsidios al arriendo.

Los dos primeros necesitan un proyecto de ley que el Ejecutivo todavía no ingresa. Ahí tienen otro drama, no es solo la UDI: todos los partidos de la coalición están pidiendo otras medidas o más esfuerzos. Y para ingresar los textos, según cuentan en la sede de Gobierno, quieren un mínimo de consenso, que hasta el momento no existe. RN y su candidato Mario Desbordes están pidiendo la universalización del bono, la UDI presiona con la idea de Lavín, y Evópoli salió al juego solicitando subsidios a la contratación y la eliminación de ciertas exenciones tributarias.

El tercer retiro a la vuelta de la esquina

No hemos tenido la capacidad total de responder. Vamos a insistir también con el Gobierno para que la gente tenga un bono con puntería alta, sin requisitos”, tuiteó este jueves Desbordes, desde Florida, en la Región del Biobío. Once diputados de RN -entre sichelistas y desbordistas- firmaron una carta pidiendo un bono universal, sin restricciones y más flexible en los requisitos de acceso. Por ejemplo, eliminando la necesidad de contar con un Registro Social de Hogares para solicitarlo. Frente a esa propuesta sí son más cautos en La Moneda, pues implicaría no focalizar los beneficios.

Se suma al escenario el recrudecimiento de la pandemia y el regreso de las cuarentenas en zonas muy pobladas, como la Región Metropolitana, lo que aumentó la presión y argumentó Evópoli en una carta dirigida al Presidente Piñera. “A pesar de la campaña de vacunación, la crisis aún no da tregua con cifras en alza y comunas que retroceden a cuarentena. Por lo anterior planteamos la urgente necesidad de ir en ayuda de las personas y sus familias con recursos del Estado y aumentar los esfuerzos con medidas para recuperar los empleos y la reactivación”, se lee en el documento que firmó la bancada de Evópoli.

Pero el peligro que los parlamentarios de la UDI y RN ven -y que apura este debate para ellos- es que el tercer retiro está a la vuelta de la esquina. El próximo miércoles, de hecho, el diputado Marcos Ilabaca (PS), nuevo presidente de la Comisión de Constitución, lo pondrá en tabla. 

Con todo, a los ministros de Gobierno no parece generarles el mismo ruido, pues son tajantes en un punto: si se aprueba un tercer retiro, irán al Tribunal Constitucional. El camino que queda -al que dicen estar abiertos- es mejorar las propuestas que hizo el Mandatario la semana pasada.