¿Cuál es el antídoto contra el populismo?
“Si la élite quiere realmente comprender la gravedad de la situación, hay que hacer reformas bien hechas y profundas”, dice el investigador Cristóbal Rovira.
Pese a las críticas transversales dentro del mundo político, la diputada Pamela Jiles se alzó como el personaje con mayor aprobación positiva de la última encuesta CEP. Esto, mientras la oposición se debate entre incluirla en una primaria amplia o cercar un fenómeno que muchos acusan, es populista.
En conversación con Primera Pauta, de Radio PAUTA, el investigador del Centro de Estudios de Conflicto (COES) y experto en temas de política comparada, democracia y populismos, Cristóbal Rovira, explica las razones tras la percepción positiva de la parlamentaria y candidata presidencial del Partido Humanista (PH) y cuáles son los efectos que esto puede tener en el mundo político chileno.
Desde la academia, sostiene el también director del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (ICSO), se ha llegado a un consenso de que los populistas usan la fórmula común de dividir moralmente a la población entre una élite corrupta y un pueblo puro; esto, junto al respeto irrestricto de la soberanía popular.
“En esta definición no hay nada de izquierda o derecha, porque el populismo en término abstracto puede ser a favor o contra el mercado, a favor de los inmigrantes o contra ellos, muy liberal o muy conservador. En la práctica, los populismos van de la mano con algo más”, señala.
Y Rovira destaca: “Pamela Jiles hace esta distinción constante entre un pueblo y una élite, y que ella es la única que puede representar a su pueblo. Y lo hace de una manera bastante burlesca, y es lo que genera mucha atención en los medios, diciendo que ella es la abuela y son sus nietos”.
Por ello, argumenta el investigador chileno, Jiles “calza con la definición populista. El ‘pero’ es que a mí me cuesta mucho ubicarla en el eje izquierda-derecha. Si bien es cierto que ella fue electa por un cupo del PH, si uno escucha sus políticas públicas da para mucho”.
Sobre su valoración positiva en la última CEP, según Rovira “tiene que ver con su capacidad muy hábil de instalarse en los medios de comunicación de masas y estar presente”.
Paralelismos con Trump
Rovira, además profesor asociado de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, explica que el fenómeno de los populistas es global y no solo se da en el país. Para ellos, es vital el uso de los medios de comunicación para posicionarse.
“Lo que pasa con Pamela Jiles y muchos líderes populistas es que tienen la habilidad para generar atención de los medios de comunicación”, dice. “Y muchas veces los medios caen en la trampa, de que justamente como aparecen en esta dimensión performativa y dicen ‘¿qué está pasando ahí?’ Pero no se preguntan por el contenido”.
Además, advierte que “generalmente, prácticamente no hay contenido o si uno supiera el contenido, nos comenzaríamos a preocupar por lo que esa persona quiere”.
Uno de los personajes políticos más acusados en el mundo como populista es el expresidente de Estados Unidos Donald Trump. Autopersonificado como un outsider, el magnate logró ganar un cupo en las primarias del Partido Republicano para luego ser proclamado por el mismo, aunque siempre con una fuerte oposición de emblemas tradicionales de su sector, como el exsenador John McCain.
“Si uno piensa en Donald Trump, lo que hacía era serie de gesticulaciones y en los medios decía ‘voy a construir la muralla’. Bueno, ¿y cómo va a construir la muralla? Una vez que empezaban a perforar un poco, se daban cuenta de que el hielo es muy delgado porque detrás de una idea que lanza no hay una política pública pensada”, señala Rovira.
Para el investigador, buena parte de la responsabilidad está en quienes toman decisiones en los medios de comunicación: “La pregunta relevante es cuál es la profundidad que tienen en términos programáticos, que suele ser muy débil”.
Las élites como responsables
En marzo de 2021, un estudio del COES liderado por Rovira reveló una importante brecha entre la percepción que tienen las élites chilenas con las sensaciones de la ciudadanía en tópicos como inmigración y economía.
“El populismo surge cuando tenemos unas élites absolutamente desconectadas de lo que le pasa al ciudadano común, eso genera malestar. Y a eso, le sumamos que esa élite está inmiscuida en una serie de escándalos”, sostiene Rovira.
A su juicio el fenómeno de los políticos populistas era evitable pues “las señales están hace mucho tiempo de que existe un malestar generalizado en la ciudadanía” y “muchos actores de la élite han sido absolutamente ciegos”. Agrega que una solución es que “si la élite quiere realmente comprender la gravedad de la situación, hay que hacer reformas bien hechas y profundas”.
El sociólogo también asigna responsabilidad a los partidos políticos, quienes registran una aprobación del 2% según la CEP. Esto, mientras la oposición se debate entre quienes rechazan incluir a Pamela Jiles en las elecciones primarias y quienes buscan aprovechar los positivos números que deja en las encuestas.
“La gran pregunta de fondo es cómo se van a posicionar los otros partidos, sobre todo los de izquierda que supuestamente forman parte de su espectro, frente a la posibilidad de que ella levante una candidatura”, añade Rovira.
Y ante ello, recuerda el camino de Trump en 2016: “Ya vimos la experiencia en Estados Unidos: Donald Trump era un candidato que venía de fuera del sistema político, logra competir y termina ganando la primaria. Si eso no hubiese sido factible, lo más probable es que Trump nunca hubiese ganado la presidencial”.
Además, el investigador guarda dudas respecto si Jiles podrá mantener su popularidad en el tiempo. “Lo que hay que presionar mucho más a fondo es sobre sus propuestas. Y cuando queden en claridad, tengo dudas si va a poder despegar electoralmente, porque no sé hasta qué punto esas propuestas van a ser serias para la ciudadanía”, añade.
Fenómeno transversal
Si bien es Jiles el personaje del momento, Rovira advierte que no es solo un fenómeno que se esté dando en la izquierda. “El populismo afecta al sistema político. Estamos hablando de Pamela Jiles, pero el otro ejemplo muy claro de populismo es el radical de derecha José Antonio Kast. La fórmula como el Gobierno y la derecha ha venido lidiando con esto es la más tóxica posible”, dice.
Además, destaca que el hecho de haber incluido al Partido Republicano en la lista con los partidos de Chile Vamos para las próximas elecciones para la Convención Constituyente “legitima a la derecha populista radical y es lo que está haciendo el Gobierno el día de hoy. Entonces después no vengan a decir que el populismo explota si ellos mismos le están dando espacio a ese populismo”.
Revise la entrevista con Cristóbal Rovira en Primera Pauta