18-O y trabajo de la Convención captaron inquietud de Piñera en su última cadena nacional
El Presidente dijo que le preocupa “la falta de fortaleza de algunos sectores en condenar clara y categóricamente la violencia”. Añadió que “no queremos pasar los próximos 40 años confrontándonos y dividiéndonos por la nueva Constitución”.
“Los países no se construyen de un día para otro. Cada generación, cada gobierno construye sobre la obra de quienes lo antecedieron y también pasa la posta a quienes asumen el relevo del futuro. […] Gobernar nunca ha sido fácil y a nosotros nos ha tocado especialmente difícil”.
Así comenzó el último mensaje del saliente Presidente Sebastián Piñera, transmitido desde las 21:30 horas de este miércoles 9 de marzo por cadena nacional y que duró poco más de 15 minutos, donde hizo un repaso sobre su primer período presidencial destacando la reconstrucción del terremoto y posterior maremoto del 27 de febrero de 2010, además del rescate de los 33 mineros en Atacama, aunque el discurso se centró en el segundo mandato que termina este viernes 11 de marzo.
El jefe de Estado aludió al estallido social, los efectos del covid-19, el proceso constituyente, la crisis económica, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania -apoyando a este último país- y el cambio de mando presidencial, además de realizar un balance sobre las principales iniciativas durante su última gestión como la Pensión Garantizada Universal (PGU), la recuperación de los empleos destruidos por la pandemia, la modernización del transporte público, entre otros.
“Más allá de nuestros errores o falencias, que los hubo, la acción del Gobierno encontró en demasiadas ocasiones una implacable obstrucción de una parte de la oposición […] me preocupa el grave y acelerado deterioro de la calidad de nuestra política y la actitud beligerante de algunos sectores”, afirmó.
El estallido social
“Tuvimos que convivir con el rostro de la adversidad. […] La ola irracional de violencia y destrucción que se expandió por todo nuestro territorio, la crisis política y la demanda por un nuevo pacto social”. Así arrancó su intervención sobre el estallido social de octubre de 2019.
“Lo más doloroso fue la pérdida de vidas humanas. Esta violencia la enfrentamos con todos los instrumentos del Estado de Derecho, incluyendo el estado de excepción constitucional, buscando siempre, siempre, compatibilizar el orden público y seguridad ciudadana con el respeto a las libertades y los derechos humanos de todos. Es importante recordar que en ese tiempo no contábamos con fuerzas de orden con la preparación y contingente adecuado y necesario para la magnitud de esta grave y sorpresiva violencia. Y, además, con el paso de los días quedó en evidencia la histórica fragilidad del Estado en materia de inteligencia”, sostuvo.
El Presidente recalcó que la crisis política fue encausada dentro del marco de la Constitución y del Estado de Derecho “a través de un amplio acuerdo de los parlamentarios desde Chile Vamos hasta el Frente Amplio a través de una reforma constitucional que aprobó una amplia mayoría del Congreso y a través de un plebiscito que fue aprobado por una gran mayoría de ciudadanos”.
“Siempre rechazamos y combatimos los caminos de la violencia, el anarquismo y el caos que algunos intentaban imponer”, agregó.
Convención Constitucional
El Mandatario destinó gran parte de su mensaje a la Convención Constitucional. “Llevamos 40 años enfrentándonos y dividiéndonos por la Constitución del 80. No queremos pasar los próximos 40 años confrontándonos y dividiéndonos por la nueva Constitución. En los países sabios las constituciones son el gran marco de unidad, de estabilidad, de proyección y para lograr ese marco se requieren amplios y sólidos acuerdos para que la Constitución sea reconocida, respetada por todos” dijo.
“Me preocupa el excesivo afán refundacional e identitario de amplios sectores de la Convención Constitucional. Chile no nace con esta Convención, Chile tiene una historia y nuestra Nación es mucho más que la suma de sus partes. Debemos fortalecer y no debilitar la unidad del país. Somos un país con diversas culturas y diversas regiones, pero somos un solo país y todos somos chilenos”, enfatizó.
“También me preocupa debilitar al Poder Judicial, debilitar la igualdad ante la ley, suprimir al Senado de la República, que siempre ha cumplido un rol muy fundamental. Tampoco es bueno restringir las libertades de las personas, como la libertad de conciencia, la libertad de religión, la libertad de expresión o la libertad de los padres de formar y elegir la educación de sus hijos. También no es bueno debilitar la libertad de emprendimiento o el derecho de propiedad”, recalcó.
“Me preocupa la falta de claridad y fortaleza de algunos sectores en condenar clara y categóricamente la violencia. Y aún más, aquellos que de una u otra forma la justifican, la amparan o la promueven. No hay violencias buenas o malas, todas las violencias son malas”, añadió.
Covid-19
Piñera también aludió a que su administración enfrentó “la peor crisis sanitaria de los últimos 100 años”. Ahí afirmó que el sistema de salud fue fortalecido “multiplicando por cuatro el número de camas críticas, creando un sistema de testeo, trazabilidad y aislamiento”.
Sobre los inmunizantes contra el covid-19, el jefe de Estado anunció que “hemos asegurado al próximo gobierno las vacunas necesarias para completar la segunda dosis de refuerzo y hemos dejado el camino pavimentado para obtener las vacunas que sean necesarias en el futuro”.
Crisis económica y red de protección social
El Mandatario recalcó que durante su gestión fueron recuperados 1,6 millones de dos millones de empleos que destruyeron la pandemia y la crisis económica. Sostuvo que enfrentó “la mayor recesión de la economía mundial de los últimos 60 años y también la peor sequía de nuestra historia”. Indicó que “la crisis social la abordamos construyendo en forma muy rápida una red de protección social que logró llevar alivio a más de 17 millones de compatriotas y ayudó a más de un millón de pymes. Estamos concientes de la crítica, de no haber podido llegar a todos y a tiempo”.
“En pocas semanas debimos construir una base de datos que no existía, que nos permitiera llegar a 15 millones de ciudadanos que nunca antes habían recibido una transferencia del Estado, o una transferencia directa del Estado”, explicó.
“Me preocupa la falta de conciencia sobre la importancia del crecimiento económico sostenible. No hay mejor política de desarrollo que un sano crecimiento y no hay mejor política social que el pleno empleo”, advirtió.
Logros y avances
Además, destacó un listado de iniciativas como la Agenda Mujer, la promulgación de la ley de matrimonio igualitario, el fortalecimiento del pilar solidario, la implementación de la Pensión Garantizada Universal (PGU), la modernización del sistema de transporte público -metro, trenes e infraestructura de puertos y aeropuertos-, la renovación de un cuarto de la infraestructura hospitalaria y de atención primaria, la puesta en marcha de 260 nuevos liceos Bicentenario y la introducción de la tecnología 5G.
“Aceleramos el proceso de descarbonización de nuestra matriz energética reemplazando el carbón por energías limpias y renovables”, agregó. Ahí, destacó el hidrógeno verde, además de programas de reforestación.
Cambio de mando
Sobre el Presidente electo, Gabriel Boric, el gobernante saliente le deseó “el mayor de los éxitos”.
Y a lo anterior añadió, a modo de consejo, que necesitará “sabiduría para distinguir lo bueno de lo malo, fuerza para impulsar los cambios necesarios y resiliencia para enfrentar las muchas dificultades que se van a cruzar en su camino”.