La Moneda arbitra “unidad” en Chile Vamos en medio de la dispersión opositora

Los presidentes de la UDI y RN tuvieron un áspero desencuentro. El ministro Chadwick intervino. Los comicios 2020 y el proyecto de 40 horas tensan la agenda oficialista.

El Comité Político de esta semana estuvo marcado por una particular solicitud del ministro del Interior, Andrés Chadwick. Frente a los dirigentes y parlamentarios oficialistas, el secretario de Estado hizo un llamado de unidad de la centroderecha con miras a las elecciones 2020, en especial para los cargos únicos como lo son alcaldes y gobernadores regionales. 

Los dichos de Chadwick apuntaron a la coordinación más allá del bloque: ampliar el arco electoral, lo que fue leído por varios de los presentes como el apoyo implícito del Gobierno a que Chile Vamos extienda sus negociaciones y conversaciones, por ejemplo, al Partido Republicano -en formación- de José Antonio Kast. 

Pero en ese llamado a la “unidad” del sector palpitaba otro factor: calmar el tenso momento que este lunes protagonizaron en La Moneda los timoneles de Renovación Nacional, Mario Desbordes, y de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe. 

Según comentaron a PAUTA algunos de los participantes de la cita, los dirigentes habrían tenido un fuerte desencuentro, con frases cruzadas por las “lealtades” o “deslealtades” de los partidos al Ejecutivo y sus apoyos en distintos proyectos de ley, como la iniciativa de reducción laboral de 40 horas impulsada por la diputada PC Camila Vallejo. 

De hecho, entre los dimes y diretes, el propio ministro Chadwick habría pedido a los líderes de RN y la UDI “que pararan la discusión”, confirman testigos del entuerto. 

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Desde el Gobierno, distintas fuentes reconocen que las fricciones entre ambos dirigentes han aumentado en las últimas semanas, en especial, por los nombres para reemplazar a los seremis, gobernadores e intendentes que renuncien para ser candidatos en los próximos comicios. También por el factor Kast, donde RN se ha mostrado mucho más abierto que la UDI para buscar una fórmula de negociación como un pacto por omisión o pactos de “apoyo mutuo”. Solo algunos personeros de la disidencia a la mesa de van Rysselberghe, como el diputado y jefe de bancada de la UDI, Javier Macaya, han abierto la puerta a este tema. 

“Chile Vamos es un acuerdo electoral, un acuerdo político, pero podemos ser sumamente pragmáticos y fríos en tener un acuerdo electoral con otras personas que son del mismo sector y que nos faciliten un triunfo holgado en las próximas elecciones. Si el ministro del Interior hace un llamado a la unidad para que en las elecciones uninominales llevemos un candidato, entiendo que está en la misma línea que RN”, dijo a este medio el secretario general de RN, Felipe Cisternas.

A la salida de la tradicional reunión de coordinación, la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, confirmó el llamado que minutos antes había hecho Chadwick a Chile Vamos. “Esperamos que prime siempre la unidad, donde está la fortaleza de las ideas de la centroderecha y, dentro de este marco, como Gobierno, esperamos que las próximas elecciones municipales y de gobernador regional se puedan enfrentar con la mayor amplitud posible dentro de la centroderecha”, dijo la ministra.

Eso sí, Pérez dejó claro que los mecanismos y los eventuales participantes de esos acuerdos le  “corresponde” a la coalición y no a La Moneda. “Pero creemos que el espíritu tiene que estar puesto en el principio de la unidad y ojalá ampliar el margen de la centroderecha”, reiteró.

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La conducción política unificadora viene en medio de la dispersión que las fuerzas opositoras reconocen de su propio proyecto político. Tras la fallida acusación constitucional contra la ministra de Educación, Marcela Cubillos, en la oposición sacan cálculos que, hasta ahora, solo devuelven balances en rojo.

La codiciada RM

El jueves pasado, el Presidente Sebastián Piñera acuñó el concepto de que su administración entraba en el “segundo tiempo”. Un segundo tiempo que en La Moneda lo califican como una fase electoral, “de la cual no somos indiferentes, porque nos interesa ganar”, comenta a este medio una alta fuente de Gobierno. 

Así se entiende el llamado explícito del Ejecutivo este lunes, pues una eventual candidatura de alcaldes o de gobernadores regionales que apoyen a Kast, por fuera del oficialismo, puede significar la pérdida de ciertos cargos claves y un triunfo para la oposición. 

Uno de los puestos elementales es la gobernación de la Región Metropolitana. Fue parte de la discusión que se dio este lunes en Chile Vamos, en especial luego de que la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei -la mejor posicionada de la UDI hasta ahora- cerrara la puerta a ser una eventual carta para este cargo.

“Nosotros vamos a llevar candidato en la Metropolitana”, fue la respuesta de la senadora van Rysselberghe al ser consultada por el tema. Ante la posibilidad que desde la UDI apoyen a la propuesta de RN, la actual intendenta Karla Rubilar, la timonel fue más cauta y aseguró que la carta de su partido será “absolutamente (competitiva) o más” que la exdiputada. 

Desde RN, por el momento sacan cuentas positivas. “Si Karla acepta eso [ser candidata], preciosa primaria vamos a tener”, comentó Desbordes. El otro posible competidor interno de Rubilar es presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, quien valoró el trabajo de la intendenta. “Si es candidata a gobernadora regional y se abre una primaria con ella, estaremos abiertos a hacer un proyecto unitario, pensando en Chile Vamos para definir al mejor candidato único de la coalición”, dijo Larraín Matte.

Este martes la intendenta está teniendo de aquellas actividades políticas que son los usuales lanzamientos de campaña que, con poco disimulo, se visten de otra cosa. Los senadores RN por la región Manuel José Ossandón y Andrés Allamand invitaron a Rubilar a un desayuno en un local Bar Nacional “para conversar sobre contingencia y los proyectos futuros para la Región Metropolitana”.

Desbordes mandó un mensaje a uno de los posibles contendores externos de la actual intendenta, el exministro PPD Francisco Vidal. “Que no se nos agrande con el tema de las encuestas […] al menos en la mía pierde con la Karla”, dijo el presidente de Renovación Nacional. 

Los otros roces: la flexibilidad laboral 

Sobre la mesa del comité político también hubo otra conversación, la flexibilidad laboral que este martes tendrá un nuevo episodio. Tal como lo adelantó PAUTA, el Presidente Piñera encabezará una reunión técnica con pymes, gremios y expertos para analizar la reducción de la jornada laboral. 

De hecho, por la tarde el Mandatario se refirió a la mesa de trabajo y dijo, en el Encuentro Nacional del Agro, que los cambios se harán “con responsabilidad” y “midiendo las consecuencias”. “No vamos a sacrificar a través de reformas irresponsables, aunque sean populares, ni la capacidad de crear empleos de nuestra economía que lo requiere, ni tampoco vamos a condenar a bajas de salarios para hacer proyectos irresponsables y muchas veces inconstitucionales”, señaló.

Las estrategias para abordar el tema se hablaron en la cita ampliada entre Chile Vamos y los ministros del área política. Entre ellas, una que propuso el senador Allamand: la posibilidad de que las indicaciones comprometidas por el Ejecutivo al proyecto de “adaptabilidad laboral” que está en el Senado se conviertan en un proyecto diferente para que pueda entrar por la Cámara de Diputados, compitiendo directamente con la iniciativa de “40 horas” de la oposición, que será votado en Sala en dos semanas más. 

Esto como una salida a la propuesta -también conocida como “41 horas”- que ha levantado varias críticas en el mundo empresarial. Parte de ellas, emitidas por el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, quien aseguró en entrevista con El Mercurio que el proyecto impulsado por el Ejecutivo “marca el punto de mayor tensión entre el sector privado y el Gobierno”.

Si bien la idea de Allamand fue escuchada por los ministros, La Moneda se inclinaría por la fórmula inicial: ajustes a su proyecto, pero después de las conversaciones que se inicien con los empresarios y académicos este martes.

En las últimas semanas, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg estuvo consensuando los cambios con los partidos de Chile Vamos, en especial con los más reacios, como la UDI y Evópoli, que pidieron en su minuto más tiempo y reprocharon la forma en que el Ejecutivo respondió comunicacionalmente a la propuesta de Vallejo. 

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“Evópoli hizo una serie de propuestas concretas para avanzar en esta materia. Esperamos que ellas estén presentes en el debate para que el Gobierno, ya sea a través de un proyecto de ley o a través de una indicación, cosa que debe definir Segpres sobre cuál es el mejor mecanismo, pueda generar un debate serio en el Congreso para poder avanzar en reducción de jornada laboral, pero en forma responsable”, dijo Larraín Matte a PAUTA. 

Al otro lado está RN, donde piden definiciones a corto plazo y han solicitado públicamente al Gobierno no retrasar el ingreso de la indicación.”Quisiéramos que vía resultado mesa técnica o la decisión gubernamental, ojalá haya lo más pronto posible una toma posición del Gobierno en materia de jornada laboral”, dijo Desbordes. 

El timonel de RN ha sido uno de los más críticos con los tiempos, en especial si en los planes de La Moneda está llevar el proyecto de la oposición al Tribunal Constitucional. “Es evidente que el otro proyecto [40 horas] no se va a frenar. Si alguien tiene duda de aquello se va a encontrar con los hechos claritos que se va a discutir […]. Se va votar en un minuto y me gustaría que lo más temprano posible tengamos una posición con el Ejecutivo”, agregó.