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De campaña en terreno a Zoom: los candidatos se adaptan al nuevo confinamiento

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

Como un déjà vu pandémico, las cuarentenas limitarán las acciones en terreno quienes competirán en abril.

Este marzo ya ocurrió antes. En específico se parece al marzo de 2020, cuando la pandemia aterrizó en Chile, llegaron las restricciones, las cuarentenas, y las campañas políticas que desplegaban los partidos para promover el Plebiscito tuvieron que cesar. Entonces, algunos candidatos guardaron en bodegas con candados sus palomas, poleras y folletos, y recién las desempolvaron hacia agosto, dos meses antes del referéndum. Con las restricciones anunciadas durante los últimos días -y con la amenaza latente de la reprogramación del calendario electoral, otra vez-, los candidatos deberán priorizar las acciones digitales. 

A partir del sábado 27 de marzo, 198 comunas estarán en Fase 1, lo que implica que cerca de 16 millones de personas estarán en cuarentena en todo Chile. Ante aquellas medidas y el recrudecimiento de las cifras de la crisis sanitaria, varios de los candidatos han decidido poner pausa a sus campañas en terreno. Los permisos para desplazarse los siguen teniendo, según lo que contempla el último instructivo de desplazamiento del Ministerio del Interior, pero la mayoría de los posibles votantes estarán confinados, en sus casas. 

Además, el fantasma de la reprogramación de las elecciones aparece cada día más palpable. Algunos presidenciables ya lo están insinuando, pero hasta que eso no se resuelva, candidatos, candidatas y Zoom serán los mejores amigos. Otra vez.

La disputa online por la Gobernación Metropolitana

Con el anuncio de este jueves se concretó la cuarentena total para la Región Metropolitana. Por ese territorio compiten hoy ocho candidatos a la Gobernación Regional (Gore), a quienes les quedan solo dos semanas de campaña para desplegarse. 

“El aumento de contagios y la falta de medidas económicas para enfrentar una nueva cuarentena total es absoluta responsabilidad del Gobierno”, declaró la candidata del Frente Amplio, Karina Oliva: “Si la ciudadanía no tiene permisos para salir de sus casas para enfrentar esta crisis, ser candidata no puede ser un privilegio. Usaremos todas las plataformas para informar a la ciudadanía desde los medios digitales […], sin poner en riesgo a la población, porque la pandemia y la crisis económica no debe ser la excusa para limitar la democracia y el derecho a votar informadas e informados”.

Otros directamente reforzarán un camino que ya habían tomado antes e incluso que habían usado para diseñar sus campañas: volcarse mayormente a lo digital. “Nosotros diseñamos una campaña a gobernador pensando que íbamos a pasar toda la campaña en cuarentena: con fuerte presencia en redes sociales,  con distintos tipos de lives con personajes importantes; y lo más relevante, con una estrategia de cabildos digitales, en los que hemos invitado a los habitantes de las 52 comunas de la RM”, agregó Claudio Orrego (DC), candidato de Unidad Constituyente.

La campaña que murió en la RM

Los candidatos a constituyentes están en la misma situación. Los distritos 10 y 11 acumulan casi 140 nombres, pero son siete distritos en total los de la región. “Las candidaturas no pueden estar por sobre las medidas sanitarias ni por sobre la salud de la población. Intentaremos seguir transmitiendo el mensaje de nuestra campaña usando los medios que tenemos a nuestro alcance como digitales y de comunicación, que también deben estar a la altura del desafío”, comentó Beatriz Sánchez, candidata por el Distrito 12.

Los presidenciables tienen una ventaja: sus despliegues pueden abarcar todo el territorio nacional y por lo tanto pueden ir esquivando las comunas en confinamiento. Así lo ha hecho Ximena Rincón, abanderada de la DC, que por estos días se encuentra en la Región de Los Lagos. Desde ese comando transmiten la idea de que la campaña en la Metropolitana para constituyentes, municipales y gobernadores “está muerta”, sobre todo si se tiene en cuenta que lo más probable es que la revisión de esas cuarentenas se haga con posterioridad al 11 de abril. 

Pero el confinamiento masivo en la zona central puede implicar un problema para los candidatos peor posicionados, como Paula Narváez (PS), desde cuyo comando dicen que reorientarán las tareas y traspasarán lo que se hacía hacia el mundo digital. “Debemos ser capaces de adecuarnos a los escenarios que se nos avecinan para seguir desplegados como candidatura”, explicaron allí.

La exalcaldesa de Providencia -y candidata a la reelección- Evelyn Matthei (UDI) no se hace mucho problema. Actualmente está centrada en su campaña por esa comuna, no en la presidencial, y aclara que se mantendrá en las reuniones por Zoom que ya hacía desde antes. “Siempre me ha gustado hacer campaña juntándome con un número reducido de personas, no más de ocho, donde la gente pueda preguntar, contar qué le gusta, le asusta, qué anhela. Ese tipo de opiniones las tomo muchísimo en cuenta cuando estoy ejerciendo el cargo. Todas mis campañas se han basado en ese tipo de reuniones”, respondió Matthei.

La presión por mover las elecciones

El Gobierno no quiere cambiarlas y así lo han dicho una y otra vez: las elecciones deberían hacerse el 10 y 11 de abril. No más adelante. El problema es que con las cifras de los últimos días tambalea cada vez más la postura inamovible.

El Colegio Médico lleva insistiendo desde hace varias semanas en que si la ocupación de las camas críticas supera el 95% tendría que considerarse aplazarlas, y ese porcentaje ya ha sido alcanzado. Se sumó a la presión este jueves el candidato Mario Desbordes (RN), quien dijo que “estamos al borde del dilema de la última cama. Tenemos que endurecer las medidas, la ciudadanía tiene que entender que esta situación es gravísima. La salud de los chilenos ante todo, ante cualquier cosa. Elecciones, locales, lo que sea. Salvo el tema de las ferias, que se ha demostrado que no son contagiantes”.

Sobre eso no hay nada de consenso. La semana próxima será clave para hacer los análisis finales y llegar a un acuerdo si fuera necesario. Pero no es una idea que guste tanto. “Faltan solo dos semanas para el cierre de las campañas y creo que lo peor que uno puede hacer es generar esta incertidumbre. El Plebiscito demostró que cuando se realiza con los cuidados necesarios, no genera aumento en los casos activos”, comentó el diputado UDI Juan Antonio Coloma.