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El PPD se asoma al desierto

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Agencia Uno
POR Gladys Pierola |

La Directiva Nacional acordó la creación de una comisión para iniciar un proceso de refundación del partido. El proceso estará marcado por comicios internos, el resultado de la presidencial y la negociación parlamentaria.

Qué tan socialdemócratas son, qué tan de izquierda y qué tanto de centro fue parte del debate que este lunes tuvo la Directiva Nacional del PPD. La instancia se transformó en una catarsis política, después de que la colectividad que dirige Heraldo Muñoz terminara golpeada, dividida y sin candidato presidencial propio tras el accidentado miércoles 19 de mayo cuando el excanciller terminó sumándose a la campaña de Paula Narváez (PS).

La cita vía Zoom duró casi seis horas y terminó cerca de la medianoche. Hubo un arduo debate y cuestionamientos cruzados de lo que pasó la semana pasada. En el menú de críticas estuvieron los resultados en los comicios, y en especial los de la Convención, pero también el fracaso de una primaria amplia de la oposición y el veto que recibieron por parte del FA y el PC.

“Nacimos en la lucha contra la dictadura y contribuimos decisivamente al retorno a la democracia. Fuimos vanguardistas. Muchos temas, que ni siquiera estaban en la agenda de los 90 y los 2000, los instalamos desde el PPD: medioambiente, derechos de la mujer, descentralización, inclusión de la diversidad. Pero en tres décadas nos anquilosamos, burocratizamos y relajamos, además del desgaste de haber formado parte de cuatro gobiernos”, dice parte del resumen que se envió desde la Secretaría General a los militantes.

En la reunión repasaron los números en concejales y alcaldes, donde el PPD no tuvo una gran derrota y al contrario, mantuvo lo que tenía. Sin embargo, la crítica más dura fue por el resultado de los convencionales, donde solo obtuvieron tres electos de la treintena que presentaron. Por eso, entre otras cosas, se habló de que la marca PPD está cuestionada, pero también que influyó “el agotamiento de los liderazgos” y el haber estado involucrados en problemas que “dañaron severamente” su imagen.

“El ataque que hubo de la izquierda a la Concertación le golpeó más al PPD que a otros”, dice a este medio el extimonel del PPD y uno de sus fundadores, Sergio Bitar. Apuntó a las dos etiquetas que los frenteamplistas y comunistas les sacaron en cara constantemente: “neoliberales” y “SQM”. 

De ahí que se instalara la tesis de Muñoz, quien en entrevista con La Tercera aseguró que el PPD cumplió su “ciclo vital” y que había superarlo como instrumento político. Incluso, puso como ejemplo al Frente Amplio uruguayo como un modelo que le gustaría seguir.

En un principio sus palabras causaron sorpresa y divisiones internas. Para algunos personeros el excanciller levantó una propuesta sin que existiera una fórmula clara, dejando a la colectividad “en el aire”. “Los partidos no desaparecen. Los partidos pueden durar muchos años, algunos se van marchitando, pero lo importante es que sean un vehículo para aportar a algo nuevo. Pero eso se hace si afirmas lo que tienes, no si lo disminuyes”, agrega Bitar.  

Y eso fue la piedra angular del debate que se dio en la Directiva Nacional.

La refundación

Entremedio de la autocrítica, acordaron los primeros pasos para un camino que es etiquetado como “refundacional” y busca llevar al PPD hacia la creación de “una fuerza y referente amplio de izquierda democrática y verde”. Zanjaron la formación de una comisión nacional, que será paritaria y que tendrá representantes de todas las regiones. Su tarea principal será la creación de un plan estratégico que incluya, entre otras cosas: una nueva estructura partidaria, una nueva imagen, un desarrollo de políticas de alianzas, la formación de militantes y una renovada democracia interna. Incluso, no descartan una reforma estatutaria para realizar esos cambios. 

“El PPD no ha capitalizado por distintas razones, pero el rol del PPD es ser un partido de fronteras. Es hacer lo que hizo en los 90, con la dimensión anticipatoria y eso es muy complejo hoy”, reflexiona el senador y uno de sus “socios controladores”, Guido Girardi.

“Este no es un partido en crisis, pero es un partido que necesita pensar en que ha concluido un ciclo y que es necesario pasar una nueva etapa”, dijo Muñoz tras asumir como el nuevo coordinador del equipo político de la campaña de Narváez.

Eso sí, sus dirigentes reconocen que estas transformaciones no estarán listas al corto plazo. Entre otras cosas, dependerá también del ciclo electoral: por un lado el destino de la candidatura de Paula Narváez, y por otro la propia sobrevivencia parlamentaria. Se cruza otro factor: las elecciones internas.

El desierto, el oasis y los lotes

Para el domingo 1 de agosto están pensados los comicios internos y la inscripción de los eventuales competidores será 40 días antes, a fines de junio. Y si bien está claro que ni Heraldo Muñoz ni parte de su mesa piensan en la reelección, al menos hasta hoy no se ve en el horizonte la posibilidad de una mesa de consenso, y aún es una incógnita cuántas listas competirán y quiénes las encabezarán. 

“No quiero ir a ningún cargo. Creo que hay que renovar la mesa completa del PPD y tiene que haber muchas mujeres y jóvenes. Quiero que una mujer lo encabece, aunque no tengo el apellido todavía”, señala a PAUTA el primer vicepresidente del PPD, Francisco Vidal

Y añade: “Tiene que haber democracia que se sustente en ideas y no solo en aquellos que quieren ocupar un espacio de poder. Necesitamos liderazgos inclusivos, y que tengan complejidad. No necesitamos liderazgos con respuestas populistas”.

Más allá de las diferencias entre los dirigentes, en lo que sí hay un punto en común es que son las mujeres y los jóvenes los que deben liderar el partido en esta etapa. Uno de los nombres que suenan para competir por la presidencia del PPD es la exgeneralísima de la campaña de Muñoz, Natalia Piergentili

Girardi cuenta que él ya está trabajando en una propuesta y que todavía no está tan preocupado de quién la va a canalizar. “Quiero tomar la experiencia del Congreso del Futuro y transformar al PPD en un laboratorio de innovación social […] Aquí lo más importante son los contenidos y no la cáscara. Puedes modificar una marca, pero lo más importante es modificar los contenidos”, expresa el senador a PAUTA.

Para la diputada PPD, Andrea Parra, “la renovación no solo debe ser de rostros, tiene que ser de la estructura partidaria y de cómo se relaciona con la sociedad y las organizaciones internas. Si eso no pasa, cambiar la mesa y un par de rostros no va a ser la solución”.

La parlamentaria por La Araucanía propone, por ejemplo, la posibilidad de conformar un partido federado. “Las voces en esa línea se han estado levantando, por una élite que ha manejado el partido y eso está obsoleto. Si pretendemos hacer un cambio cosmético, ahí sí que estamos destinados a desaparecer”, agrega a este medio. 

Incluso, apunta a que se debe pensar en “un partido sin lotes”, como se conocen las corrientes actuales ligadas, entre otros, al “girardismo”, “laguismo” y el “tercerismo”. “No a la cultura del loteo que responde a determinado parlamentario o determinado líder. Tenemos que avanzar hacia un partido que escucha a su militancia y sus bases; hacia un partido donde las ideas sean lo primordial y donde la cercanía con la ciudadanía y la defensa de aquellas cosas que siempre han sido fundamentales para el PPD”, manifiesta Parra. 

“Es un camino hacia una nueva etapa, será un desierto, pero se llegará a un oasis y ahí va a seguir. Esto no solo es un problema del PPD, es un problema de Chile”, resume Bitar para explicar el momento que atraviesa su colectividad, pero también todo el sistema de partidos.