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Los tres votos que evalúa La Moneda en el Senado para salvar a Víctor Pérez

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Sesión del Senado de 2012. Créditos: Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

Con un escenario desfavorable entre los diputados, la mirada está sobre la Cámara Alta. El Gobierno necesita los votos de al menos tres opositores para desechar el libelo.

Horas quedan nada más para conocer el destino del ministro del Interior, Víctor Pérez, y el angosto camino se sigue estrechando. Este martes, la Cámara de Diputados votará la acusación constitucional en su contra y en esta oportunidad son muchos menos los potenciales díscolos de la oposición. Varios de quienes habían sido señalados como los votos clave para salvar a Pérez despejaron su intención y afirmaron que apoyarán el libelo. En ese contexto, el ministro cambió hasta a su defensa: en lugar de Mario Rojas entrará Gabriel Zaliasnik, el abogado de Jaime Mañalich

Así, el escenario más probable es que el ministro llegue suspendido al Senado y sean sus excolegas quienes terminen de sellar su suerte.

En el Gobierno guardan un ápice de esperanza. De la misma Cámara Alta proviene Pérez, senador desde 2006 hasta el día en que asumió su nuevo cargo. El pasado martes 28 de julio, Pérez se despidió de la Comisión de Constitución entre buenos deseos -alguien le dio sus condolencias, en broma- y un recordatorio: “Muchos éxitos, Víctor, y cuente con los amigos que aquí tiene en la comisión”, le dijo el senador DC Francisco Huenchumilla.

Si los “amigos” bastarán para socorrer al tercer ministro del Interior de la gestión del Presidente Sebastián Piñera aún no es claro. Necesitan al menos convencer a tres y en La Moneda dan dos nombres más como potenciales salvavidas. No obstante, no son tantos los excompañeros de Pérez que apuestan a que los lazos tendrán peso si llega el libelo al Senado. 

“Se mezcla con un tema humano. Hay afectos personales que pueden cruzarse en algún minuto”, dice uno de sus excompañeros de comisión.

“Pancho”

Los tres meses que lleva Pérez en el cargo han estado lejos de ser una luna de miel. Asumió el puesto en medio del conflicto latente en La Araucanía, el recrudecimiento de la violencia en la zona, un paro de camioneros y el regreso de los viernes de protestas en Plaza Italia.

El manejo de dichas circunstancias le valieron todo tipo de críticas. Incluso de quienes hoy son mirados por el Ejecutivo como las posibles cartas salvadoras del destino del ministro en el Senado, si este martes se aprueba el libelo en la Cámara de Diputados.

En ese escenario, el titular de Interior sería destituido con 22 votos en la Cámara Alta.

La oposición tiene 24, por lo que el Gobierno ya está en la búsqueda de tres díscolos a quienes convencer, tarea en la que incluso está el exsubsecretario, exministro y actual senador Claudio Alvarado. El miércoles pasado, el mismo Alvarado le anticipó una derrota en la Cámara. En la Cámara Alta, aún hay “relativa esperanza”, dice un personero de Gobierno. 

Huenchumilla -Pérez le dice “Pancho”- fue uno de los duros durante el paro de camioneros. Entonces aseguraba en radio Duna que el Gobierno “jugaba con fuego” al argumentar que era el Congreso el responsable de tramitar las leyes que exigían los transportistas y que el no cumplir la ley le podría valer a Pérez una acusación constitucional. Además, a principios de ese mismo mes había afirmado en PAUTA que el actual ministro era “más de lo mismo” en La Araucanía.

Él es uno de los tres a los que apuestan en el Ejecutivo. Su relación con Pérez y el trabajo en las comisiones de Seguridad Pública y Constitución los acercaron. Además, Huenchumilla ha sido otro de los críticos de la seguidilla de acusaciones constitucionales tramitadas. “Tenemos un problema como país”, advirtió en Duna.

Harboe e Insulza

También en la lista de La Moneda están los senadores Felipe Harboe (PPD) y José Miguel Insulza (PS), quienes compartieron puesto con Pérez en las comisiones de Seguridad Pública, Constitución y Defensa. 

En febrero, Harboe fue crítico por la cantidad de acusaciones constitucionales que ya en ese momento se habían tramitado y declaró que el Senado no es “buzón” de los libelos, justo cuando el Frente Amplio anunciaba que impulsaría uno contra el exministro Gonzalo Blumel. Pero Harboe también fue una de las voces más juiciosas sobre el desempeño de Pérez en los últimos meses. 

El senador PPD pidió que el Gobierno hiciera uso de la Ley de Seguridad del Estado durante el paro camionero, lo que no ocurrió. Esa decisión de La Moneda es uno de los motivos por el cual hoy se acusa a Pérez. Harboe rechazó el acuerdo al que se llegó con los transportistas.

Una crítica similar contra Pérez hizo Insulza: “Actuó en la huelga de manera totalmente condescendiente con los camioneros”, dijo a Radio Concierto, aunque rápidamente anticipó una mirada sobre una posible acusación. “No la voy a apoyar con entusiasmo”, expresó.

Mas algunos plantean que los nexos no alcanzarán y que ninguno de esos tres se “inmolaría” por Pérez. El pronóstico que hace un senador socialista: si se aprueba en la Cámara, en el Senado el escenario debería ser el mismo. Y que la relación de Pérez con sus excolegas podrían haber servido en otro minuto, “tal vez”, pero ahora mismo “está todo muy complicado”. 

Hay incluso otro punto que, dicen en el oficialismo, podría perjudicar al ministro en el Senado. Pérez llegaría suspendido, lo que, a juicio de un senador de Chile Vamos, sería “un triunfo de la oposición” y generaría cierta euforia. Habría comentarios en redes sociales, presiones, amenazas; todos, fenómenos regulares desde el estallido social. “Con un ministro suspendido, un sector activo en redes festejando y presionando, ¿qué senador tiene los pantalones bien puestos para decir que esto es injusto?”, remata un personero de la coalición.