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Tras la sostenida alza del Rechazo, ¿qué piensan en la centroizquierda?

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Agencia Uno
POR Sofia del |

En el Congreso los parlamentarios saben que el tiempo apremia y por tanto las conversaciones sobre qué hacer con el actual escenario constitucional abundan, sobre todo en la DC y el PS.

El 4 de abril -mientras el Presidente Gabriel Boric concretaba en Argentina su primera gira de Estado-, por primera vez en las encuestas de opinión el Rechazo se imponía al Apruebo ante el Plebiscito de Salida. Y cuando quedan dos semanas para que la Convención Constitucional tenga que entregar la propuesta de texto, la tendencia se ha mantenido, e inluso la opción Rechazo ha ido en aumento. 

Es más. En una entrevista en 24 horas, el mismo Presidente Boric declaró que “nos estamos poniendo en todos los escenarios posibles. Al Gobierno le corresponde hacerse cargo de todas las alternativas que son legítimas y posibles”, frase que tuvo una negativa recepción en las coaliciones oficialistas, especialmente en Apruebo Dignidad. 

Y aunque el propio Mandatario posteriormente ratificó su lectura binaria indicando que “son solamente dos opciones: Rechazo o Apruebo”, el debate quedó abierto, según cuentan los propios protagonistas. “El Presidente abrió la puerta”, indica un dirigente del Partido Socialista. Otro de Apruebo Dignidad planteó algo parecido ante el Comité Político Ampliado del lunes: “Manifestamos que nos llamaba profundamente la atención que el Presidente abriera la puerta”, expresó ese día, según recogió PAUTA.

En la centroizquierda, los dirigentes y parlamentarios miran con preocupación cómo el Rechazo se ha ido instalando en la opinión pública, y adelantan que las próximas semanas serán cruciales. 

La preocupación de la DC 

Parte de los parlamentarios -tanto senadores como diputados- han manifestado de manera abierta su preocupación por el proceso constituyente. Por ejemplo, en conversación con Radio PAUTA, el senador Iván Flores (DC) dijo: “Honestamente creo que hay algunos convencionales que no están entendiendo el contexto y el alcance de algunas de las decisiones”.

Las conversaciones son intensas e hizo que Fuad Chahin, el único convencional DC, se reuniera este miércoles en un almuerzo en Valparaíso con camaradas suyos de la Cámara y del Senado.

Según afirman los democratacristianos, esta “preocupación” no puede quedar en solo frases, sino que se debe empezar a elaborar propuestas concretas. “A partir de hoy tenemos 45 días”, indica uno de los miembros que este miércoles se juntó con Chahin en el Congreso. 

Y a pesar de que la directiva de la DC y algunos parlamentarios han manifestado que respaldarán la opción Apruebo, la realidad es que hay un grupo de diputados y senadores inclinándose por la opción Rechazo. 

Sin embargo, quienes dicen estar más cercanos a la opción Rechazo reconocen que “no podemos llegar al 4 de septiembre sin alguna alternativa”. Y este punto por ejemplo es distinto a lo que planteó el presidente de la UDI, senador Javier Macaya, quien cree que en caso de que el Rechazo se imponga, esta conversación de “qué hacer” debe ser posterior al 4 de septiembre.

“Los chilenos y chilenas ya dieron su opinión respecto de la actual Constitución. Un 78% -y me incluyo en él- dijimos no más a esta Constitución”, dice a PAUTA Eric Aedo, jefe de bancada de la DC. Y agrega: “El 4 de septiembre puede ganar el apruebo o el rechazo, y los últimos antecedentes muestran que el rechazo está creciendo. Por tanto tenemos que ver las alternativas si gana el rechazo”. Y en ese escenario, el diputado cree que “exige construir un acuerdo y dar una salida ante la eventualidad que el 4 de septiembre sea el rechazo el que se imponga en las urnas”. 

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En cualquier caso, y tal como adelantó tempranamente PAUTA, en la DC es donde evalúan que tienen un rol relevante que jugar en una eventual resolución intermedia. Senadores como Ximena Rincón y Matías Walker tienen en esa definición un papel que incline la balanza en el partido hacia una búsqueda activa de propuestas.

Respecto del mecanismo, en la interna aún manejan varios, pero hay un grupo que cree que la propuesta constitucional debe ser redactada por personas elegidas por una elección popular y no, por ejemplo, por un comité de expertos. 

El PS en la mira 

Pero en la DC están conscientes de que requieren de apoyo político para lograr proponer una alternativa viable y con respaldo. Los ojos estarían puestos en el PS. 

“Nosotros estamos por el Apruebo”, afirma un dirigente del Partido Socialista, aunque a renglón seguido enfatiza: “Pero no sin condiciones”. En esa línea, por ejemplo, destacan que será muy relevante lo que ocurra el viernes 6 de mayo en el Pleno respecto al informe de reemplazo de Sistema Político, sobre todo si se aprueba que “coexistan partidos políticos y movimientos políticos-sociales“, afirma.

Esta fuente se refiere al artículo que consagra la categoría de “organizaciones políticas”, que es un concepto indefinido que, en la práctica, reduce la importancia de los partidos políticos.

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Y aunque en el PS la mayoría de sus dirigentes, representantes y militantes señalan que quieren votar por el Apruebo, sí miran con preocupación lo que está pasando con el aumento del Rechazo en las encuestas.

“Los socialistas estamos trabajando con toda la fuerza por el Apruebo”, dice el subjefe de bancada de la Cámara Tomás de Rementería. Sobre el Rechazo, dice que esa alternativa “no está presente en nadie del Partido Socialista, pero en el caso hipotético de que se diera ahí veremos qué pasa, pero en ningún caso sería retroceder a la Constitución de 1980”. 

Y notan algo aún más preocupante: si ese Rechazo se potencia en la ciudadanía, la derecha podría aparecer con un plan maestro: llamar a votar Rechazo pero ser los artífices de un nuevo proceso constituyente. 

Por lo mismo, reconocen que no hay mayor margen de acción, aunque a la fecha no hay ninguna conversación formal al respecto. De hecho, evitan cualquier encuentro que pueda parecer una articulación en torno al Rechazo, pues generaría un grave daño a su imagen institucional.

Pero las conversaciones existen y son múltiples. Y las ideas a estas alturas se vuelven cada vez más creativas en cada diálogo de pasillo. Hay parlamentarios del PS que han llegado a insinuar un lema: “Aprobar para reformar”. En ese caso, apoyarían un Apruebo condicionado, dicen, a que el texto podría sufrir importantes modificaciones posteriores. 

“Sabemos que si gana el apruebo vamos a tener que generar la modificación de ciertos temas en los que la ciudadanía se ha mostrado contraria o que no quedaron bien acabados en el texto constitucional”, explica de Rementería.