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El segundo retiro se transforma en el nuevo botín de Navidad

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POR Gladys Pierola |

El Gobierno acepta la mutilación de un proyecto en el que no cree; la oposición promueve una reforma constitucional que prevé sea derrotada en el TC. La sola popularidad de la iniciativa los acerca.

La reforma constitucional que impulsaron los diputados de la oposición, y que fue ampliamente apoyada también en Chile Vamos, enfrentará su segundo trámite constitucional en la Sala del Senado este miércoles. La propuesta necesita 26 votos, es decir 3/5 de los senadores en ejercicio, para su aprobación. Esto significa que requiere el respaldo de toda la oposición, que suma 24 parlamentarios, y al menos dos de Chile Vamos. La duda está en si el Gobierno logrará convencer a última hora a los suyos para que voten en contra, en especial a Iván Moreira (UDI) Manuel José Ossandón (RN).

Otro de los díscolos iniciales, David Sandoval, ya dijo que se abstendrá, según comentó en Pauta Final, de Radio PAUTA. También han allanado su camino al Gobierno los senadores José Durana (UDI) y Juan Castro (RN).

Sin embargo, aunque consiga los apoyos necesarios, el fantasma del Tribunal Constitucional (TC) hace pensar a varios parlamentarios de oposición de que esta propuesta, pese a su popularidad, no verá la luz. La Moneda recurrió a esa instancia, pues considera que se trata de una iniciativa inconstitucional al haberse originado en la Cámara de Diputados y no desde el Ejecutivo.

“Tengo mis serias dudas de que el TC vaya a darnos a nosotros la razón”, confesó el senador del PS Juan Pablo Letelier este martes. Es un argumento que se repitió entre sus colegas de la centroizquierda y la izquierda.

En esa lógica fue que el Gobierno había presentado su propio proyecto de retiro, en el que no cree, pero que busca al menos ganar en el plano de las formas: es una iniciativa debidamente patrocinada por el Ejecutivo, pues corresponde a un área de exclusiva prerrogativa presidencial. Pero así y todo, tampoco pareció ser suficiente en su paso por el Senado y quedó mutilado.

La febril tarde de cambios

La iniciativa del Gobierno sufrió varios cambios este martes en la Cámara Alta y de las comisiones unidas de Trabajo y del Hacienda salió una propuesta muy similar a la reforma de los diputados que el Gobierno llevó al Tribunal Constitucional: es decir, un retiro universal, con un tope de 150 UF (50 UF más que las consideradas por La Moneda) y con plazos mucho más cortos que los 60 días que originalmente se defendían. De hecho, se empató con los tiempos escritos en la polémica reforma de los diputados, que apuntan a 15 días hábiles una vez hecha la solicitud, aunque mantuvo la idea de que se realizara en dos pagos. 

Lo que más le dolió al Gobierno fue perder la idea del reintegro de los fondos. No tuvo opción y fue rechazado. Lo que sí el Ejecutivo valoró es que su propuesta cobra impuestos para las rentas más altas. “No tiene ninguna frase en materia tributaria, porque se aplica el régimen general“, explicó el ministro de Hacienda, Ignacio Briones. Marcó distancia de la propuesta opositora, pues no genera exención tributaria. Además, se confirmó la prohibición para que autoridades políticas y asesores de altas rentas puedan acceder a este segundo retiro del 10%. 

Pese a reducir sus restricciones y a avanzar en un tema al que se ha resistido, La Moneda ve asuntos “buenos” en su camino. “Tenemos entre hoy [martes] y mañana [miércoles] para convencer de las bondades del proyecto del Ejecutivo”, agregó el ministro de la Segpres, Cristián Monckeberg.

Sin prioridad para la mesa

La iniciativa del Gobierno, que hasta el cierre de esta edición no estaba en la tabla de este miércoles, según la determinación de la presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD), necesita mayoría simple. Eso es 22 votos, lo que equivale a Chile Vamos completo más tres votos de oposición. Para darle opción, el texto original fue completamente transformado, convirtiéndolo casi un “espejo” de la iniciativa que lideró el diputado Karim Bianchi (Ind) y al que se sumó la diputada Pamela Jiles (PH).

Los cálculos de unos y otros tienen en el horizonte un solo plazo: la Navidad.

Si el TC declara inconstitucional la reforma de los diputados -lo que podría pasar hacia la segunda mitad de diciembre- y se rechaza el proyecto del Gobierno en el Senado, todos se quedan “sin pan ni pedazo”. El Presidente Sebastián Piñera podría insistir en su iniciativa, pero aumentando la apuesta ya no con un cuórum simple: necesitaría 2/3 de los votos, lo que sería más complejo aun.

Por eso, algunos senadores de la oposición señalaron que la opción era “vaciar el proyecto del Ejecutivo” de sus restricciones. De ese modo, aunque no les guste la fórmula del Gobierno, se abriría la posibilidad del segundo retiro desde los fondos previsionales antes de fin de año.

Como lo advirtió el senador y presidente de la Comisión de Hacienda, Jorge Pizarro: “si la reforma constitucional es rechazada o la echa abajo el TC, vamos a estar obligados a usar el chasis del proyecto del Gobierno”.

Revise los datos y el análisis en esta conversación en Pauta Final, de Radio PAUTA