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Exclusivo: el primer borrador programático de la oposición

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Agencia Uno
POR Gladys Pierola |

El grupo convocado por Carlos Maldonado entregará el próximo lunes un documento -al que accedió PAUTA- con el piso que acodaron los partidos de oposición, ya sea para una primaria presidencial o un eventual apoyo en segunda vuelta.

Tener un piso mínimo, o al menos un par de ejes intransables para lograr cierta coordinación era la principal misión de la mesa “programática” que hace un mes acordó la oposición. Bajo la coordinación del candidato presidencial del Partido Radical, Carlos Maldonado, los representantes de todo el arco izquierda y centroizquierda se siguen juntando cada semana con la idea de lograr una base que sirva para mirar la primaria presidencial del sector -una o varias- o ya de lleno para calcular apoyos de una eventual segunda vuelta.

Si bien nadie se ha levantado de la mesa “programática”, en las últimas semanas las frágiles señales de convergencia para una gran medición en julio se han ido desvaneciendo. El factor de popularidad de la diputada del Partido Humanista, Pamela Jiles, y su forma de hacer política generan ruido, y en estas conversaciones de los lunes el tema ha salido una y otra vez. Lo mismo, las palabras del candidato presidencial del PC, Daniel Jadue, y sus guiños al Frente Amplio y recientemente al PS. O el cerco que el abanderado del PPD, Heraldo Muñoz, y la carta DC, Ximena Rincón, han hecho con los contendores de izquierda y en especial con Jiles y Jadue.

A todo se suma la especulación abierta sobre la figura de la presidenta del Senado, Yasna Provoste, que se ha apoderado de la imaginación electoral de numerosos dirigentes ante los alicaídos números de otras figuras del sector

En este contexto, en la reunión de esta semana ya se bajó un borrador de 43 puntos con todas las propuestas que llegaron desde los partidos y movimientos que participan en esta mesa: Unidad Constituyente, Frente Amplio, Chile Digno, PH y Nuevo Trato. La idea es que el próximo lunes 10 de mayo se presente un documento consolidado. La principal motivación es dar, además, una señal de esa difícil unidad a pocos días de la megaelección de convencionales, gobernadores, alcaldes y concejales del 15 y 16 de mayo, pues apenas cuatro días después se deben inscribir las primarias.

El borrador

El texto del borrador -al que accedió PAUTA– incluye las respuestas a las tres preguntas que se hicieron hace dos semanas: qué tienen en común frente a la derecha; el proyecto antineoliberal que pueden compartir, y las prioridades y metas de un eventual próximo Gobierno. 

En los puntos comunes en oposición a la derecha existen 15 ejes, entre ellos democracia, derechos humanos, y libertad e igualdad como punto de partida de un gran acuerdo progresista. “Aspiramos a un régimen económico, social y político que, más que articular libertad con igualdad, las asimila”, dice el texto en su punto tres.

Además, en el párrafo siguiente plantean que existe la convicción de que las desigualdades son una barrera para el desarrollo. “Nos une trabajar para que no existan espacios de privilegios que permitan a quienes han acumulado poder y riqueza, seguir perpetuando su posición dominante a costa de las oportunidades del resto de la población”, detalla el documento.  

En el punto cinco hablan de la construcción de un nuevo Estado, garante de derechos, emprendedor y coordinador con un desarrollo basado en un “trabajo decente”. “Un Estado emprendedor que hace planificación estratégica con alta participación ciudadana, que impulsa la desconcentración y descentralización de la economía, que termina con los abusos hacia consumidores y trabajadores, al tiempo que fomenta una industrialización verde basada en el conocimiento, la innovación y la creatividad”.

Además, definen un Estado Social Democrático de Derecho, para que el Estado “asuma la responsabilidad en otorgarle a los chilenos y chilenas una salud digna, una educación pública de calidad, una pensión que les permita vivir dignamente, seguridad contra la violencia, el narcotráfico y los robos, una vivienda digna, eliminando los campamentos y apoyando a la clase media”.

En temas “valóricos”, se llama a reconocer y promover los cambios de la sociedad, incorporando la defensa de las libertades individuales, el respeto por los diversos tipos de familias, el reconocimiento del derecho a la diversidad, los derechos sexuales y reproductivos, la igualdad de género y la muerte digna.

También, se aborda la idea de iniciar un amplio proceso de “desconcentración” del poder económico y político, “revirtiendo la insultante concentración de la riqueza en el 5% más rico del país, para así, abrir los espacios de decisión y discusión al pueblo”.

En los puntos siguientes hay espacio para hablar de la transición ecológica, de la participación ciudadana, la promoción de una sociedad plural e inclusiva, con núcleos familiares diversos. 

“La derecha ha representado los intereses de una minoría y la defensa de un orden de desigualdad estructural cuya expresión extrema es el neoliberalismo. Por el contrario, nosotros consideramos imprescindibles implementar reformas que permitan dar un giro a la altura de las demandas de dignidad expresadas por millones de chilenas y chilenos”, detallan en el punto 15 del texto. 

Y agregan que “superar el proyecto neoliberal implica poner al centro los límites sociales y medioambientales en las decisiones de política pública, lo que se logra por medio de un modelo de desarrollo sostenible que tenga como horizonte la superación de la profunda de desigualdad del país”.

“Antineoliberal en positivo”

“Nos interesa desconcentrar el poder económico del país, no solo a través de la política fiscal del país, si no que una democratización de las instituciones económicas que hoy existen y de un nuevo rol del Estado en la economía. Buscamos implementar un cambio radical en el rol del Estado en la economía, en términos de la dirección de la matriz productiva (superar modelo extractivista) y las concepciones de propiedad”, señalan en el punto 17 del borrador. 

De hecho, en los párrafos siguientes se afirma que “la inequidad es enemigo del desarrollo y fuente de incertidumbre y malestar, y que debemos trabajar juntos para superarla” y por eso, en la reactivación postpandémica se debe estructurar “desde un paradigma de sustentabilidad y solidaridad”.

También, abordan una agenda de género transversal, una nueva relación con los pueblos originarios y la promoción de una identidad cultural que “garantice el derecho a crear, apreciar y compartir los bienes culturales propios de nuestra plurinacionalidad”. 

Prioridades y metas del próximo gobierno

La tercera parte del borrador que está conversando la oposición apunta al paso siguiente en caso de que se gane. “El próximo gobierno deberá hacerse cargo de una crisis sanitaria y económica, al tiempo que enfrentar dos transiciones profundas. La transición entre un antiguo y nuevo sistema político, en un proceso constituyente transformador, y la transición ecológica que permita a Chile enfrentar la crisis socio ecológica, saliendo fortalecido con un país que invirtió en su futuro, y en su salud, en sus pensiones, en su educación”, detalla el documento en su punto 25. 

Además, pone como principal eje el apoyar el proceso constituyente, ya que “será el último gobierno con el sistema político actual”. 

En los puntos de discusión también se incluye que la reactivación económica y social deberá ser sostenible e inclusiva, atendiendo las demandas más urgentes de la sociedad en materia de salud, educación, desempleo y pobreza. “Es necesario garantizar las ayudas económicas indispensables y la gobernanza sanitaria necesaria para ir en ayuda de nuestra población”, explica el texto. 

De hecho, el documento los partidos y movimientos de oposición delinean las reformas básicas que deberían concordar como bloque: al sistema de salud, fortaleciendo un sistema nacional “al que tributen todos los chilenos, los que podrán complementar su cobertura con seguros privados”. Una segunda reforma educacional, que permita la plena materialización de establecer la educación “como derecho social, en todos sus niveles” y que asegure una educación pública de calidad, “donde la brecha entre el sector público y el privado se vaya extinguiendo y logrando que las personas se sientan seguras y satisfechas con ella”. 

Además, se plantea la expansión del gasto e inversión. “El próximo gobierno debe impulsar una reforma tributaria de gran alcance que cambie la estructura tributaria en forma progresiva, reduciendo drásticamente la evasión y elusión”. Y nombran algunas características que debiera tener. 

Modificación al Sistema de Pensiones, generando un sistema mixto, de ahorro individual y otro solidario, donde “nadie que se pensione reciba una pensión menor al sueldo mínimo” y profundizar la fortalecer un sistema de protección social de carácter universal. “Se deben recaudar a lo menos cinco puntos del PIB en cinco años, la mayor reforma tributaria en 50 años”, dicen en el documento. 

En esto, agregan, uno de los puntos claves de la discusión actual entre el Gobierno y la oposición: el estudio y preparación para la implementación de la Renta Básica Universal

También, abordan otros temas como “establecer el dialogo necesario para dar solución política al conflicto en el Walmapu, garantizando el respeto y valoración de nuestros pueblos originarios, restituyéndoles su dignidad económica, social, cultural y territorial” y tomar medidas eficaces contra la corrupción sistémica y el crimen organizado. 

“Quienes coincidimos en estos ejes programáticos consideramos necesario mostrar nuestras coincidencias, construir mayoría, al mismo tiempo que protagonizamos el libre debate democrático de nuestras diferencias. La decisión de los liderazgos, así como las prioridades y énfasis programáticos quedan siempre en manos de la ciudadanía”, finaliza el texto.