Cómo entender cada cambio ministerial

¿Por qué se va?

Alcanzó a cumplir siete meses a cargo de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), pero desde este jueves Felipe Ward (UDI) liderará la cartera de Vivienda. En lo formal es el tercer ministerio que encabeza. Partió en la segunda administración de Sebastián Piñera como titular de Bienes Nacionales y casi aterrizó en Interior en octubre pasado. 

Su paso por la Segpres -cartera que se preocupa de la relación entre el Gobierno y el Congreso-  estuvo marcada por la negociación de la agenda pos crisis social y luego la tramitación de los proyectos para enfrentar la pandemia. Su relación en el Comité Político fue de menos a más, en especial con el ministro del Interior, Gonzalo Blumel (Evópoli) con quien al principio tuvo más de un roce. De hecho, la UDI reclamó a La Moneda para que el ministro Ward pudiera desplegarse con más espacio y sin la sombra de Blumel, quien antes de llegar a Interior precisamente lideró la Segpres. 

Los primeros tres meses del también exdiputado no fueron fáciles, aunque después mejoró el ambiente en el círculo de los ministros más cercanos al Mandatario. Ward encontró otros aliados en el gabinete, uno de quienes es el ahora exministro Sebastián Sichel.

Sin embargo, una de las cosas que llamaron la atención fue que en el modelo del Acuerdo Nacional, o del hoy llamado Plan de Emergencia para enfrentar la crisis sanitaria y económica, Ward no fuera parte activa de las conversaciones con la oposición, aunque gran parte del trabajo se concentrará en el Congreso. Hoy esas tratativas las lidera la dupla Interior-Hacienda, con Blumel e Ignacio Briones a la cabeza. Y el ajuste político que hizo el Presidente apuntaría, entre otras cosas, a reforzar la gestión para enfrentar la pandemia.

Este jueves, tras confirmarse su llegada a Vivienda en reemplazo de Cristián Monckeberg (RN), Ward evitó dar más detalles de su salida y aseguró que se iba a un “desafío importante y bonito”, en un ministerio que conocía bien, pues en su paso por Bienes Nacionales trabajó de la mano con los equipos del Minvu. 

¿Quién llega?

De subsecretario a ministro. Claudio Alvarado (UDI) llega a liderar la Segpres. Varios la consideran su hábitat natural luego de ser en dos oportunidades el número dos: en la administración Piñera I y también en la actual, cuando hizo dupla con Blumel. De hecho, “juegan de memoria” con el titular de Interior, dicen en La Moneda, y eso habría sido uno de los puntos importantes para que asumiera como ministro. 

Alvarado deja la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) para tomar un rol de negociador activo con el Congreso, lugar que conoce perfectamente tanto por su trabajo como exsubsecretario como por su pasado como diputado por la zona de Chiloé. Conocidas son sus redes y buena llegada con la oposición, pero siempre en un perfil menos público del que le tocará asumir desde ahora. De hecho, varios en el Gobierno hablan del “método Alvarado” para cuadrar los apoyos en votaciones claves, como en las acusaciones constitucionales. 

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Es el hombre de confianza de Blumel y suele acompañarlo en varias de sus tratativas políticas. Es parte de la Mesa Social Covid y tiene relación fluida con alcaldes. Entre otras cosas, porque hasta esta mañana de jueves 4 de junio era el mandamás de la subsecretaría que reparte los fondos para las autoridades locales.  

Principales prioridades

Ayudar en las negociaciones para el Plan de Emergencia, mejorar los canales de comunicación con la oposición y delinear las agenda legislativa para los 20 meses que le quedan a la actual administración.

Quién sale

Sebastián Sichel llegó tarde al Gobierno: recién el 24 de abril de 2018 fue nombrado vicepresidente ejecutivo de Corfo. Su pasado democratacristiano y el rol que cumplió en Ciudadanos, el partido político que fundó el exministro de Hacienda Andrés Velasco, auguraban que cumpliría un rol articulador con sectores de centro de la oposición.

Esa apuesta fue la que impulsó su nombramiento, en junio de 2019, como ministro de Desarrollo Social, lo que automáticamente lo insertó en el Comité Político. De este modo, el abogado tenía una asiento en el lugar de mayor voltaje político del Gobierno, pero sin tener detrás suyo un partido.

En el Ejecutivo tenían “todas las fichas puestas” en el trabajo que podría realizar para dar un fuerte sello social a la gestión gubernamental e impulsar la red de protección para la clase media. Tanto así, que el propio Presidente Sebastián Piñera se sumó a la primera actividad que el abogado organizó.

Y si bien la encuesta Cadem de mayo lo situaba como el ministro mejor evaluado, su salida del gabinete tiene una fácil explicación: se requería su cupo en el Comité Político para RN, que no estaba representado en esta instancia.

Se suma el que no logró construir los puentes políticos que se requerían con parte de la oposición. Ejemplo de ello fue la traumática tramitación del Ingreso Familiar de Emergencia, donde Sichel y el entonces ministro Segpres, Felipe Ward, fueron los artífices de la estrategia de no ceder a las demandas opositoras, logrando aprobar la medida tras un veto presidencial.

En los últimos días, se había desmarcado de la decisión de Hacienda de cerrar la puerta a debatir una eventual condonación del CAE en el pacto que se busca con la oposicion. Este episodio, sumado a no tener un partido que lo respaldara en la interna, habrían precipitado su salida del gabinete, pero no del Gobierno. 

Nunca imaginé ser ministro y agradezco profundamente la oportunidad que me dio el Presidente @sebastianpinera de haberlo sido. Es tiempo de servicio, es tiempo de compromiso. Seguiremos haciendo todo lo posible para ayudar a las personas desde el lugar que el Presidente decida.

— Sebastián Sichel (@sebastiansichel) June 4, 2020

El Mandatario optó por designarlo presidente de BancoEstado, en reemplazo de Arturo Tagle, quien ha tenido una extensa trayectoria en el sector bancario y lideraba el banco estatal desde marzo de 2018. Desde la entidad estatal optaron por no comentar su partida. 

¿Quién llega?

La llegada de Cristián Monckeberg al Ministerio de Desarrollo Social simplemente concreta la aspiración que su partido, Renovación Nacional, tenía en cuanto a tener a uno de los suyos en el corazón de La Moneda.

Y Monckeberg es alguien del ADN de ese partido. Su carrera política ha sido ascendente: primero concejal, luego diputado por tres periodos consecutivos, presidente de su partido entre 2014 y 2018 y ministro de Vivienda de la segunda administración del Presidente Piñera. Allí había hecho una gestión correcta, pero discreta, más aun cuando las prioridades políticas estaban en otro lado. 

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Su extensa trayectoria le ha hecho tejer redes tanto con el presidente de RN, Mario Desbordes, como con el jefe de los senadores, Andrés Allamand. En esas capacidades de diálogo y pragmatismo muchos ven un aporte para el manejo político del Gobierno, ahora desde un lugar más central.

Casado en 2019 con su correligionaria la diputada Paulina Núñez, anunció su respaldo a la opción para escribir una nueva Constitución.

Principales prioridades

Más que llegar al MDS, el abogado viene a sumarse a la gestión económica y social de la crisis sanitaria y la posterior etapa de recuperación, que coincidirá con un intenso periodo electoral.

Tras el “asalto” de Desbordes por la condonación del CAE, el nombre de Monckeberg fue sugerido por el presidente de RN como la pieza que faltaba si se quiere mejorar la coordinación política con el partido.

Así, su nombramiento “mata dos pájaros de un tiro”: satisface la urgencia de que RN tenga un representante en el Comité Político y los instala como interlocutor en el diálogo con la oposición para acordar un plan para enfrentar la emergencia sanitaria. 

En los temas propios de la cartera, le corresponderá enfrentar una crisis económica de gran magnitud, que está generando un empobrecimiento general de la población.

¿Por qué se va?

Cumplió dos años como ministro de Vivienda y Urbanismo recién en marzo. Cristián Monckeberg fue uno de los pocos que persistió en su cargo desde el inicio del mandato presidencial y también era de los mejores evaluados y de los más conocidos según las encuestas, pero dejó la cartera para hacerse cargo de Desarrollo Social.

Su enroque se debe más bien a un motivo político: Monckeberg es militante de Renovación Nacional y de hecho ha sido presidente de la colectividad, lugar que ocupa hoy Mario Desbordes.  

Desbordes, de hecho, había presionado por la incorporación de Monckeberg al Acuerdo Nacional convocado por el Presidente. Fue uno de los primeros en felicitar al ministro por su nuevo cargo.

Bienvenido @cmonckeberg a @MinDesarrollo, quién demostró la vocación social de @RNchile en el MINVU y sin duda lo hará nuevamente en este enorme desafío de llegar a las familias más vulnerables.

Gran pega de @sebastiansichel, lo hará muy bien en @BancoEstado.

— Mario Desbordes Jiménez (@desbordes) June 4, 2020

En este nuevo lugar, Monckeberg jugaría un papel fundamental en la construcción de acuerdos con los partidos de Chile Vamos. Desde este lunes formará parte del Comité Político y del Comité Político Ampliado, instancias en la que no había ningún ministro de RN, pues la vocera, Karla Rubilar, ya no es militante de aquel partido.

“Los desafíos son múltiples: fortalecer la red de protección social en lo inmediato y colaborar en un acuerdo de unidad con las fuerzas políticas”, comentó Monckeberg.

¿Quién llega?

Otro que se quedó sin su lugar en el Comité Político fue el UDI Felipe Ward, quien llevaba desde octubre como secretario general de la Presidencia. Ahora, lejos del Congreso y las negociaciones con los parlamentarios, su tarea será mucho más técnica, a la cabeza del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Ward ya había ocupado un ministerio de tales características: antes del estallido social era el titular de Bienes Nacionales, cargo que asumió el primer día del actual mandato del Presidente Piñera.

En octubre poco le faltó para llegar al Ministerio del Interior, pero la viralización de varias de sus declaraciones de cuando era diputado habrían hecho caer su nombramiento.

Principales prioridades

La pandemia de Covid-19 ha desnudado el hacinamiento y los problemas que muchas personas han tenido para cumplir el aislamiento en el contexto en el que viven. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo ha estado centrado en los últimos meses en la entrega de subsidios para la clase media, uno de los sectores afectados, y en el trabajo en terreno para, por ejemplo, la inscripción de familias en campamentos al Registro Social de Hogares, herramienta que el Gobierno ha utilizado para alcanzar a los potenciales beneficiarios de las medidas sociales.  

“Son temas que veníamos trabajando antes, con Bienes Nacionales y Vivienda. El desafío es importante, es enorme, vamos a estar siguiendo todo lo que nos ha pedido el Presidente. Es un  ministerio muy bonito, con muchos desafíos y hay muchas personas que están esperando resultados pronto”, declaró Ward luego de su nombramiento.