El estilo de Sichel que genera rechazos en la derecha tradicional
El impase entre Sebastián Sichel y el senador Claudio Alvarado por el desempeño del candidato presidencial en el último debate reveló el descontento en un sector de Chile Vamos que preferiría a José Antonio Kast.
El senador Claudio Alvarado (UDI) comentó en su entorno que estaba sorprendido por el revuelo provocado por un tuit suyo. Fue este jueves en la mañana, cuando desde esa red social destacó el estilo del candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, durante el debate de la noche anterior, por sobre la actuación del abanderado de su propio sector, Sebastián Sichel.
Claramente anoche #Kast le dio una lección a #Sichel de cómo ir a buscar al electorado de derecha, además lo hizo con tranquilidad, pachorra, seguridad y con astucia. Si #Sichel y equipo insisten en “la vieja política” y lugares comunes estará con serios problemas hacia adelante
— Claudio Alvarado A. (@C_AlvaradoA) September 23, 2021
La réplica no tardó. “La vieja política hace eso, cree que se trata de peleas entre izquierda y derecha. Claudio [Alvarado] fue un senador designado y sale analizando esto”, respondió Sichel.
Después de todo, Alvarado no es un parlamentario cualquiera. Por su carrera como asesor y funcionario en puestos clave, pertenece al engranaje más delicado de su partido. Conoce los poderes y límites de La Moneda. Y alcanzó a ser ministro secretario General de la Presidencia antes de desembarcar como senador designado por la UDI en reemplazo de Víctor Pérez.
Un dirigente de la UDI, consultado por PAUTA, dijo no compartir la forma que utilizó Alvarado para criticar el estilo del expresidente del BancoEstado. El fondo del análisis del senador, en tanto, sí le hizo sentido y sería compartido por quienes se consideran como integrantes de una “derecha tradicional”.
Alvarado no es el único descontento
“La motivación de hacer el tuit dice relación con colocar una alerta”, responde Claudio Alvarado. Advierte que en esta etapa de la campaña, si Sichel no demuestra una atención con el electorado de su propia coalición, se podrían sentir “que son el vagón de cola o que de alguna u otra manera no tienen la consideración que se merecen”.
A juicio del senador, el riesgo aumenta cuando existe una figura como José Antonio Kast (JAK). En recientes encuestas de opinión pública, como Cadem, exhibe un ascenso del candidato republicano y un cierto estancamiento de Sichel.
JAK “es una persona que tiene una trayectoria en Chile Vamos, específicamente en la UDI, que tiene redes, que tiene afectos y si en el discurso de Sichel no se encuentran respuestas básicas, elementales, a un segmento del electorado de su coalición, esos votos en forma natural van a ir a José Antonio Kast”, elabora el senador Alvarado.
Es una lógica que para Sebastián Sichel tiene más que ver con un tema generacional. “Son de los 90, están haciendo política de los 90. José Antonio [Kast] fue 16 años parlamentario, yo no voy a entrar en eso”.
Consultados militantes y exdirigentes de la UDI que podrían ser considerados como parte de esa “derecha tradicional”, coinciden con Alvarado en que falta una mayor integración del sector que representa en Chile Podemos Más (Chile Vamos). El votante nuevo, que llegó a la coalición durante las primarias apoyando a Sichel, no sería suficiente para ganar la segunda vuelta, advierten. Hay del orden del 20% que está en juego, analizan en un sector de la UDI.
Sin embargo, el exministro de Desarrollo Social fija su posición al decir que “si nos vamos a pelear por quién es más de derecha, te juro que no voy a ganar, porque no es mi debate, yo no quiero ser ni más de derecha, ni más de izquierda”.
El riesgo en la sensación de abandono
Las lecturas sobre el desempeño de Sichel son particularmente duras entre dirigentes más conservadores. Qué están comentando entre ellos: que el sector “tradicional” de Chile Vamos que no votó por Sichel le tendría desconfianza por no ser originario de la coalición, lo que a su vez pondría en duda un apoyo total del bloque oficialista en la primera vuelta.
Pero no es solo eso. Hay críticas al estilo de un candidato que ha exacerbado que no milita en partidos. En las bancadas del sector están acumulando cuentas. Uno de los senadores más conservadores en la UDI dice que hay constantes reclamos por la “desconexión” del comando con ellos. Un típico ejemplo, que suele repetirse en época de campaña, es que el aviso de la visita del candidato a una zona no siempre llega a todos los candidatos de los partidos al mismo tiempo.
Un militante de la UDI conocedor de los movimientos internos señala que la campaña del independiente tiene un problema estructural y es que -a su juicio- no define dónde está su mundo y a quién le quiere hablar. No sirve decir que apunta al centro, agrega, indicando que es necesario definir mucho más la línea de contenido para encantar los votos de la derecha y darse cuenta de que no puede mantener la estrategia de la primaria, la que debería ser distinta para la primera vuelta, y esta, a su vez, distinta en la segunda vuelta, reflexiona.
Pero ante los hechos consumados, la tensión baja. Las fuentes consultadas, incluido el senador Alvarado, creen que el paso a segunda vuelta de Sebastián Sichel no corre peligro, a pesar de que no comparten la estrategia que está utilizando.
“El punto es con qué diferencia pasa respecto a José Antonio Kast, porque mientras menos diferencia tenga con respecto a Kast, significa que [Gabriel] Boric va a tener más diferencia respecto a Sichel“, analiza Claudio Alvarado.
Un exintegrante de la cúpula de la UDI coincide con la importancia de la ventaja que debe tener Sichel por sobre Kast, asegurando que el único beneficiado con el buen momento del abanderado republicano es Boric.
El tuit del senador Claudio Alvarado reveló una sensación más compartida de lo esperado por una parte de Chile Vamos, pero además quedaron dudas sobre el apoyo del parlamentario a Sichel. Pero Alvarado pide aclarar aquellas cuestiones: “Yo en ninguna parte he señalado que me cambio de candidato […]. Soy respetuoso de los acuerdos y de los resultados de una primaria, pero tengo el legítimo derecho a expresar una opinión cuando uno está viendo un riesgo en una candidatura, que de alguna u otra forma, se veía como fuerte, sólida y segura y que en la última semana vemos como desciende, como pierde fuerza y como tiende reiteradamente a cometer errores no forzados”, contesta Alvarado a PAUTA.
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