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Constituyente María J. Oyarzún: “La plata no es para nosotros, es para que la Convención funcione”

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Crédito: Facebook María José Oyarzún
POR Cecilia Andrea |

Esta semana, la Convención definió sus asignaciones. “No pierdan la calma: vamos a hablar de temas importantes”, comenta la representante de RD.

El tema que se tomó la agenda de la Convención Constitucional esta semana fue la discusión y aprobación del reglamento de uso de las asignaciones para los constituyentes.

Estas no constituyen dieta, sino los gastos adicionales que requieran para el ejercicio del cargo. Lo que se aprobó en concreto fue un tope total de 77 UTM mensual (cerca de $4.000.000) para cada uno, distribuidos en 40 UTM para personal de apoyo a la función constituyente; 27 UTM en viáticos; 10 UTM en gastos operacionales como implementos de escritorio o telecomunicaciones; y 5 UTM más para representantes de escaños reservados o de zonas extremas.

Los constituyentes de Vamos por Chile intentaron hasta último momento, a través de indicaciones, mantener el monto en lo estimado en la Ley de Presupuesto: 30 UTM ($1.5000.000), pero el respaldo mayoritario fue para la propuesta que subía ese monto. 

En esta entrevista, la convencional María José Oyarzún (RD), integrante de la Comisión de Presupuesto que diseñó el reglamento de asignaciones, explica las razones de la adecuación de ese número. 

-Inicialmente, el ítem de asignaciones del Presupuesto estimaba que para cada constituyente habría 30 UTM. ¿Por qué se decide aumentarlo hasta 77 UTM?

“Creo que ahí hay una confusión. La Ley de Presupuesto puede sugerir un monto determinado, particularmente en el monto de las asignaciones. Sin embargo, la ley de reforma constitucional en el artículo n° 134 indica que es la Convención Constitucional la que determina las asignaciones. Lo que estamos haciendo es determinar las asignaciones, no es que nosotros estemos aumentando. Ojo, si consultan a los y las parlamentarias que existían el año pasado sobre cuánto es lo que pensaban para las asignaciones, lo que ellos ponían era simplemente el monto para la instalación, no para la Convención completa. Era absurdo e imposible que se pudiera generar una Convención Constitucional con la magnitud que requiere con ese monto. Es como que te pusiera a trabajar y no tienes escritorio, computador ni quien conteste el teléfono. Empieza a generarse un caos. La Convención Constitucional necesitaba fijar sus asignaciones”.

-¿Pero por qué los montos y usos los determinaron ustedes, que son incumbentes, y no el Comité Externo de Asignaciones? 

“Esto lo indica la Ley: nosotros podríamos entregarla [esta tarea] al Comité Externo de Asignaciones, pero resulta que estaríamos faltando a lo que la ley nos indica. La ley de reforma constitucional determinó que quien podía hacer el cálculo que se tenía que hacer para saber cuánto iba a costar la Convención Constitucional era la misma Convención Constitucional, porque somos autónomos y autónomas. El Comité Externo de Asignaciones no puede definir cuánta plata vamos a necesitar o no, y no es plata para nosotros o nosotras; estas son asignaciones para personal, gasto operacional, material fungible, fotocopias, pasajes para moverse en el territorio. La estadía y la alimentación [es] solo de aquellos que viajan, los que no viajan no van a tener ninguna posibilidad de ocupar ni $1 de lo que se aprobó”.

-A pesar de que también estaban de acuerdo con la adecuación del monto de asignaciones, La Lista del Pueblo presentó una indicación para bajar el monto de viáticos, que se rechazó. ¿Por qué la votó en contra?

“Los viáticos son un tope. En mi caso, yo que soy de Valparaíso probablemente viajando y en estadía gastaré $300 mil o $400, no voy a ocupar esa cantidad de plata. Pero la Comisión de Descentralización quiere que la Convención sesione al menos una vez en una capital regional distinta a la Región Metropolitana. Eso significa trasladar a los y las convencionales a otra región y eso involucra un gasto. Entonces, por qué voté en contra, por el caso de gente que viene de Punta Arenas o Aysén, que en vez de quedarse tres días en la semana va a tener que quedarse o una semana completa, porque va a tener actividades, o va a tener que quedarse cinco días mínimo porque es un poco absurdo pagar un pasaje a una o un convencional para que viaje solo por dos días. Si nosotros dejábamos 15 UTM, aquí había personas que no iban a poder costear completamente su estadía en Santiago. En un principio, los viáticos también contemplan a las personas que tienen niñas o niños; la verdad es que ahí las personas no tienen cómo ejercer sus labores de cuidado. También hay que pensar los traslados y todo aquello”.

-El argumento que esgrimió Chile Vamos para no aumentar las asignaciones fue mantener una política de “austeridad” y dar una señal de eso al país. ¿Cómo cree que está percibiendo el electorado toda esta discusión?

“Obviamente es una pésima discusión. A nadie le gusta hablar de plata, es algo que en general en la política está mal visto. Sin embargo, imagino que la campaña de desprestigio va a instalar que nosotras y nosotros queremos más plata, que en realidad nos estamos subiendo los sueldos. Eso no es así. Pero yo, por lo menos, entiendo que es de suma molestia. Lo que quiero decir es que esto es una etapa de la Convención, que es cómo ordenarnos para poder funcionar. Sabemos que en la democracia, cuando no cuenta con los recursos adecuados, quienes hacen política son quienes tienen el poder. En este caso, la Convención requiere ciertos mínimos para poder funcionar; si no, no podrá. La plata no es para nosotros o nosotras, la plata es para que la Convención funcione. Es un momento superincómodo, pero no pierdan la calma: vamos a hablar de temas importantes, vamos a hablar sobre el derecho al agua, sobre las pensiones, sobre el derecho a la educación, a la vivienda, que sí son temas relevantes. Esto es solo un momento en donde es necesario poner los recursos para que la Convención pueda funcionar”.

Sobre la relación con el PC: “Es una alianza que se muestra sólida”

Otro de los hitos de esta semana fue la renuncia de la secretaria ejecutiva de la Convención, Catalina Parot. Este viernes, el Presidente Sebastián Piñera designó al fiscal de Segpres, Matías Cox Campos, en su reemplazo.

-¿Qué espera del nombramiento del nuevo titular de la Secretaría Ejecutiva de la Convención? 

“Austeridad. Los primeros meses de la Convención se gastaron prácticamente el 40% de los recursos. La otra cantidad no se la pudieron gastar porque eran parte de las remuneraciones de los convencionales y de la Secretaría Técnica; otra parte no se pudieron gastar porque se la entregaron al Congreso Nacional y la última parte era la de las asignaciones, que las determinamos nosotros y nosotras. Sabemos que el Gobierno se gastó tres mil millones de pesos, entonces me imagino que ese desorden administrativo y financiero que tiene Segpres lo pudiese aclarar una persona seria, que tenga ganas efectivamente de que la Convención funcione, de no torpedearla, de no gastar $14.000 diarios en un almuerzo que es un sándwich. Si es de confianza del Presidente o si es de este gobierno, a esta altura no es algo que me pudiese molestar. No tenemos nosotros ninguna injerencia, pero que esta vez, después de dos cambios, del despilfarro, tiene sobre sus hombros la responsabilidad de administrar de manera correcta los recursos”.

-En otro tema, los sectores que integran Apruebo Dignidad han tomado varias veces caminos distintos en la Convención. A propósito de la elección de las vicepresidencias, Bárbara Sepúlveda (PC) dijo que habría que “evaluar” el pacto. ¿Ve espacio para recuperar la alianza con el Partido Comunista?

“Creo que la alianza con el Partido Comunista no se ha recuperado, porque existe y va a existir. Vamos a tener diferencias, por supuesto, pero es una alianza que se muestra sólida y seguirá un camino presidencial conjunto. Es muy difícil que se rompa; es más, creo que vamos a ir ampliándola. Tengo la esperanza de que vamos bien encaminados, que vamos a poder llegar a ser Gobierno, intentaremos que toda la oposición trabaje de manera conjunta para lograr tener un gobierno de izquierda, dejar atrás un gobierno de derecha. Esto es un tema de país, tenemos que enfrentar lo que viene. El cambio constitucional puede traer un proceso unicameral, ¿entonces cómo el próximo gobierno va a resolver, por ejemplo, conflictos que pueden ocurrir con los senadores? Para eso necesitamos un gobierno sólido con una mayoría detrás, y que tenga las intenciones de llevar a cabo este proceso con tranquilidad, democracia y diálogos. Y en eso confío mucho en el Partido Comunista. Podemos tener muchas diferencias, puede haber reclamos por una coordinación u otra, pero en el momento en que estemos hablando de temas país, en el momento en que determinemos si vamos a ser un Estado plurinacional o no, vamos a saber de qué lado ponernos y cómo defenderlo”.