El tensionado contrarreloj de la oposición para llegar a las primarias

En la DC y el PPD dan por muerta la opción de una elección amplia. ¿Se incluirá a Jiles y a Provoste? Además, tres candidatos aún no cumplen los requisitos formales.

Quedan 15 días para la inscripción de las primarias presidenciales y 10 para la megaelección de convencionales, gobernadores, alcaldes y concejales. Las dos fechas son los hitos que marcarán las conversaciones de las próximas semanas, porque tal como están las cosas, el resultado de una influirá en la decisión de la otra. “Creo que la oposición se juega la última oportunidad de tener una primaria amplia después de conocer los resultados del 15 y 16 de mayo”, confiesa a este medio la presidenta de RD, Catalina Pérez. 

Lo cierto es hoy no hay claridad de cuántas primarias de la oposición se realizarán y quiénes llegarán a esa papeleta del 18 de julio. Tampoco nadie se atreve a tirar el mantel y desahuciar por completo la lejana idea de una gran elección de oposición con diez candidatos. Incluso, se siguen sentando todos los lunes para tener ejes mínimos, pese a que varios dan por descontado que más que un piso básico programático para ahora es el desde para la segunda vuelta.

Sin embargo, las señales y los cercos comienzan a asomarse. En esto influirán al menos cinco factores, dicen en el bloque opositor: la configuración de poder tras los comicios del 15 y 16 de mayo; qué hacer con Pamela Jiles cuando el resto todavía marca poco; qué pasará con el entusiasmo de algunos con el despliegue y despegue de la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC) -aunque ella sigue negándolo-; y el problema de los formalismos, porque si la inscripción fuera mañana al menos tres de los precandidatos no cumplen con los requisitos para llegar al Servel.

Para el final, el punto más complejo: algunos dirigentes trasmiten el temor que, en caso de tener dos primarias de oposición o solo una primaria parcelada con las actuales cartas que aún marcan poco en las encuestas, la participación no sea lo suficientemente competitiva frente a Chile Vamos, que irán en una sola papeleta. Eso sería un doble golpe, advierten. 

Los cercos

En Unidad Constituyente, por un lado, está el PS que sigue en un limbo, sin decidir todavía que harán más allá de los llamados a la “unidad”. Mientras, el PRO y el PR abogan por comicios unitarios que incluyan incluso a Jiles. Al otro lado, la Democracia Cristiana, Ciudadanos y el PPD de a poco han instalado su cerco hacia la izquierda, en especial con la carta del PC, Daniel Jadue, y con la diputada del PH, quien por estos días se instaló como la figura que tiene mayor evaluación positiva en el sector gracias a los retiros previsionales.

Por ejemplo, pese a que el Consejo PPD tendió tres caminos para la candidatura de Heraldo Muñoz, el propio presidenciable ha dicho que es “probable” que en la papeleta de oposición no estén Jadue, Jiles ni el diputado y abanderado del FA, Gabriel Boric. Lo mismo trasmiten desde su directiva, donde sinceran que “no hay voluntad para una instancia amplia” y que al final, si se llegan a inscribir, lo más realista sería un pacto que abarque la Lista del Apruebo: Unidad Constituyente más Nuevo Trato (NT), que proclamó al diputado (ex-RD) Pablo Vidal como su apuesta presidencial. 

Este mensaje también se repite en la DC. Luego de toda la polémica por si los aislaban o no de una medición “progresista”, hace dos semanas su Consejo Nacional dijo que su horizonte sería participar de un proceso de primarias para la definición de un candidato o candidata común de Unidad Constituyente con espacio a expansión, pero no más allá de NT. 

Incluso, a 15 días de la inscripción, en las filas democratacristianas aseguran que el escenario está claro y que en las primeras conversaciones bilaterales ya se está asumiendo la situación. “Va a haber una primaria de centroizquierda sin el PC y sin Pamela Jiles”, dijo el militante histórico de la DC y unos de sus principales negociadores electorales, Víctor Maldonado. 

Maldonado, quien participa de la mesa “programática” a nombre de la DC, explicó que si bien la oposición está haciendo los esfuerzos para trazar las líneas sobre lo que comparten, el camino es mucho más acotado y tienen tres compartimentos. “Algunos vamos a confluir en una coalición de Gobierno; otros te podrán decir ‘te apoyo en las principales iniciativas parlamentarias, pero no quiero entrar’, y otros te darán el acuerdo de gobernabilidad”, dijo en Primera Pauta, de Radio PAUTA.

Y agregó: “No estamos tratando de entrar con toda la oposición a La Moneda. Eso no lo vamos a conseguir, porque tenemos que priorizar énfasis, identidades y caminos que sean más confluyentes”. 

Ahora, en los partidos aliados sí advierten que el factor Provoste podría cambiar el tono y el ánimo de esa conversación. Porque si hay un temor vivo en Unidad Constituyente es que las actuales cartas oficializadas “no prenden” y eso puede convocar menos votantes el 18 de julio, frente a los que puede llevar el oficialismo. Incluso, algunos pesimistas ya deslizan que el mejor escenario es no inscribir primarias y buscar una salida “b” con la presidenta del Senado para primera vuelta. 

¿Una o dos papeletas?

“Si va a haber una primaria amplia, si hay una disposición de los otros partidos, tiene que existir una declaración clara de que votarán por Jadue”, dijo el presidente del PC, Guillermo Teillier, cuando se confirmó la candidatura presidencial del alcalde de Recoleta. Estas palabras grafican en parte el juego de máscaras que hay en la oposición con vetos cruzados de lado y lado. 

Por ejemplo, hace un poco más de un mes el candidato presidencial del PR, Carlos Maldonado, convocó a una cumbre presidencial y de ahí nació la idea de sentarse a la mesa para acordar ejes que puedan guiar la conversación ya sea para la primaria o para la elección de noviembre. De esas reuniones, donde están desde la DC al PC, ninguno de los comandos se ha restado formalmente -más allá de que estén o no de acuerdo con la finalidad del espacio y sus participantes- y el próximo lunes 10 de mayo verá la luz con un texto consolidado que puede obligar a sincerar la posición de cada uno.  

“Con encuesta CEP o sin, con diálogo del Senado con el Gobierno o sin, nos estamos preparando para vencer en noviembre y hacer un gobierno progresista. Ese es el propósito de fondo, para eso estamos trabajando en este diálogo programático y espero que todos estén a la altura de las circunstancias. Queda poco y ya sabremos cómo se configura el cuadro presidencial, si hubo al final voluntades para una sola primaria o si se va a realizar más de una, pero en ese caso, habremos mejorado las posibilidades de que confluyamos eficazmente en una segunda vuelta”, dice a este medio el presidente radical.

Desde el Frente Amplio también le ponen el cerco a Jiles. Además, tanto Boric como algunos dirigentes han hecho hincapié que una primaria solo con los que pactaron la lista de convencionales Apruebo Dignidad (PC+ FRVS+FA) “no alcanza”: una primaria solo del FA con Jadue no les da para ser gobierno. 

“Coincidimos con lo que ha señalado el PC, el PS, los radicales y el PRO sobre la necesidad de realizar una primaria amplia de la oposición. Espero que logremos hacer eso y que no prime la calculadora o el temor de algunas dirigencias a perder esa primaria”, comenta la diputada Catalina Pérez.

Al otro lado, en el PH insisten que pese a las críticas de los otros partidos y candidatos al estilo de Jiles y los reproches a que no tiene más programa que los retiros del “10%”, ellos apoyarán los mínimos programáticos del sector. Y aunque mucho dependerá del resultado del 15 y 16 de mayo para pensar en algo más a largo plazo, como una primera vuelta o una senatorial en la RM, los humanistas insisten que esperarán a que les llegue una invitación para participar de los comicios de julio con el resto de la oposición. 

“Aquí hay un juego en términos de demostrarse que se le pega al que está siendo más visible, porque por último te llega de rebote la pelota. Básicamente las críticas son eso. Gente que hoy está marcando dos o cuatros puntos va y le pega fuerte a Pamela para ver si le devuelve la pelota y por último, aparecen en el diario porque le pegaron”, señala a este medio la timonel del PH, Catalina Valenzuela.

Faltan las firmas: la otra preocupación

Sin embargo, en esta ecuación hay un factor técnico que no se puede pasar por alto. Tres de los que están sentados a la mesa no cumplen requisitos para inscribirse, pues sus partidos no están formalizados y legalizados en todo el país, o no cumplen con el otro umbral: que en caso de no tener alcance nacional, tengan afiliados a cerca de 34 mil militantes. En este problema están hoy Pamela Jiles, Gabriel Boric y también la carta presidencial del FRVS, Jaime Mulet. 

Según la ley, los tres, por ser militantes, no pueden ser invitados por un pacto donde otros partidos sí cumplen. Esto correría solo para los independientes. Por ejemplo, dependiendo de los pactos que se inscriban, se podría invitar a una primaria a la carta de NT, Pablo Vidal, y al otro abanderado frenteamplista Marcelo Díaz (Movimiento Unir), pues ambos figuran hoy sin militancia. 

En el caso de Jiles, en el PH aseguran que les falta tramitar menos de 200 firmas para constituirse en las regiones de Los Lagos y Aysén y, con ello, en todo Chile. Y afirman que en dos semanas cumplirán esta meta. “Nosotros vamos a estar absolutamente habilitados para ir a la papeleta, lo que va a significar que podemos ser invitado a cualquier primaria. Nosotros estamos en esa disposición porque es nuestro compromiso con la oposición”, agrega la Catalina Valenzuela. 

Situación más adversa es la que corren los diputados Boric y Mulet. En el caso del parlamentario por Magallanes la meta es lejana y aún faltan 20 mil adherentes para que su partido Convergencia Social pueda inscribirlo. “Ha sido un escenario complejo”, comenta a PAUTA la presidenta de CS, Alondra Arellano, quien admite que no solo la pandemia y sus límites de movilidad han pasado la cuenta. “También hay un resquemor a afiliarse a un partido político”, dice. 

“No hemos podido estar en las calles encontrándonos con las personas, como nos hubiese gustado y como estábamos acostumbrados. Hoy las preocupaciones de las personas están en lograr llegar a fin de mes, pero estamos poniendo nuestros esfuerzos y energía en alcanzar la meta de 34 mil firmas que nos exige la ley al 20 de mayo, para lograr que nuestras ideas tengan candidato y que estén representadas en las primarias amplias a través de Gabriel Boric”, agrega a este medio la jefa de campaña del diputado frenteamplista, Javiera Cabello.

Tanto en CS como en RD, que también proclamó a Boric, admiten que si bien los esfuerzos están en alcanzar esas firmas en tiempo récord, sí se evalúa un plan B. De hecho, este tema fue conversado en las reuniones programáticas, donde desde el FA algunos tantearon si había agua para un “salvataje” transversal administrativo o legal, lo que no encontró eco.

De hecho, este último camino es el que adelanta el diputado Mulet en caso de que no logren reunir las firmas necesarias. Hoy la Federación Regionalista Verde Social tienen un poco más de 15 mil militantes y están constituidos en 12 de las 16 regiones. De hecho, el parlamentario asegura que sí se puede hacer una interpretación distinta de la norma, y que basta que un partido del pacto cumpla con los requisitos de ser nacional o tener 34 mil adherentes. Incluso, detalla que de no ser así llegará hasta las últimas consecuencias. “De no ser así, sería discriminatoria para los militantes. Si no cambia la interpretación, recurriré al Tribunal Calificador de Elecciones”, advierte Mulet a PAUTA.