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Boric: la difícil tarea de rearmar su relato para la segunda vuelta

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Agencia Uno.
POR Gladys Pierola |

El candidato de Apruebo Dignidad pasó segundo al balotaje y sus chances de triunfo se complicaron. La agenda de transformaciones tendría al frente a un Congreso adverso.

“Tenemos que recorrerlo todo, cabros, tenemos que recorrerlo todo”. Ese fue el mensaje que le dio el candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, a un grupo de adherentes que se quedó hasta el final de la noche frente al escenario ubicado en calle Santa Isabel (Providencia).

Sus palabras fueron, de alguna manera, el resumen del primer análisis que hizo el diputado frenteamplista y su equipo más estrecho tras tener los resultados de la elección de este domingo. Para ganar el balotaje necesita reencantar y movilizar no solo al voto de izquierda “anti-Kast”, también al de centroizquierda que pudo votar por Yasna Provoste o Marco Enríquez-Ominami e, incluso, ir un poco más allá.

“Vamos a tener una disputa compleja, estrecha, pero si logramos la unidad de todas las fuerzas de cambio de los que quieren más justicia, más dignidad y quienes quieren un Estado que no abandone y un Presidente que no discrimine, yo creo vamos a ganar”, dijo el diputado de CS antes de entrar nuevamente a la casona que alberga a su comando.

Fue un día duro y el candidato no lo escondió. De hecho, las primeras tres horas de los conteos fueron las peores. En las filas de Apruebo Dignidad (AD) había más nerviosismo y preocupación que alegría y celebración. Y la razón de esa inquietud -confesaron varios en privado- era la distancia que arrojaban los primeros cómputos. Claro, los datos iniciales confirmaban el escenario más probable: una segunda vuelta con la carta del Partido Republicano, José Antonio Kast. Sin embargo, el problema era otro: cómo y con qué números se pasaba a ese balotaje.

Durante un largo rato, la diferencia entre quien pasaba primero y quien pasaba segundo fue holgada. Las primeras tendencias marcaban hasta seis puntos a favor del abanderado del Frente Social Cristiano. Esos cómputos agitaron las aguas en AD: en la historia electoral de los últimos 30 años, el que pasa segundo, pierde. 

A esa hora también comenzaron las autocríticas de qué fue lo que faltó para consolidar el triunfo. Uno de los temas que preocupan en el FA y en el equipo de Boric es que su capacidad de crecer sea limitada, pues los números que obtuvo este domingo son muy similares a los que sacó AD en la primaria de julio pasado. “Tenemos que replantearnos la estrategia en terreno. Tenemos que llegar a más lugares, y no solo a grandes ciudades”, comentó a PAUTA el senador Juan Ignacio Latorre (RD).

Al otro lado, la diputada Camila Vallejo (PC) también hizo un mea culpa. “Tenemos que fortalecer el despliegue territorial, evitar errores comunicacionales y aterrizar más nuestro programa. Estamos proponiendo cambios concretos y tenemos que comunicar mejor esos aspectos”, dijo a este medio. 

Para bajar la ansiedad del momento, algunos dirigentes del Frente Amplio advirtieron que había que tener paciencia y esperar a que se sumaran todos los votos del Región Metropolitana. Ahí estaban las esperanzas para remontar los resultados más esquivos que habían tenido en las otras regiones y en especial, en el norte del país. Y así fue.

Recién pasadas las 21:00 horas el ambiente se distendió un poco a la espera de que Boric hablara. A esa hora, mientras los otros competidores aceptaban su derrota, la distancia con Kast comenzó a estrecharse. Y aunque no fue suficiente para pasar primero, fue una señal de respiro para Boric y para su equipo. “Para poder ganar en esta segunda vuelta tenemos que ser humildes y receptivos, jamás arrogantes ni altaneros”, comentó el candidato. Finalmente, quedaron a dos puntos y a 146 mil votos de distancia, Boric con 25,82% de los sufragios y Kast con el 27,91%.

¿Qué hacer con el voto Parisi?

Antes de que comenzara el show musical, en el comando se realizó una reunión de emergencia de la mesa política de Apruebo Dignidad para abordar los distintos caminos. No solo Kast pasaba primero al balotaje; además, había que hacer gestos al resto de la oposición y tratar de entender de manera rápida por qué Franco Parisi (PDG) salió tercero sin pisar Chile en toda la campaña. Parisi dejó atrás a Sebastián Sichel y a Provoste e instaló en el Congreso a seis diputados. Esto descolocó a varios de los presentes, pues la siguiente misión para ganar el balotaje es encontrar los guiños necesarios para convocar también a ese votante más “antipolítico”, que está “enojado con el sistema y con los privilegios de la élite” y que ha encontrado sintonía en Parisi y en su nuevo partido. “Al voto Parisi hay que respetarlo y hablarle”, comentó un asesor del candidato. Esa fue la primera conclusión y eso trató de plasmar de alguna manera Boric en sus intervenciones. 

“No caigamos en ningún ninguneo, en ningún desprecio o provocación de quienes votaron por una opción distinta. Lo que tenemos que hacer es lo contrario. Nuestro deber es escuchar, entender, cuáles son sus temores y sueños y de por qué eligieron otra alternativa”, dijo el candidato en su discurso. Luego nombró directamente a los adherentes del líder del Partido de la Gente en un tema sensible: seguridad y narcotráfico.

En el equipo de Boric, algunos compararon el fenómeno Parisi con lo que pasó con La Lista del Pueblo en la elección de convencionales, en un paralelo que ya lleva tiempo en el debate público. Es la señal de un votante que está “descontento”, que no apuesta por los partidos más tradicionales, pero que quiere cambios. La gran duda es cómo dar justo en el clavo. Ya hay un par de ideas, dicen en el comando, por ejemplo, apelar al sentimiento de “no más AFP” y aterrizar la agenda antiabusos que está en el programa.

Un nuevo relato con un Congreso dividido 

Pero al factor Parisi se sumó otra preocupación. La conformación del nuevo Congreso se convierte en un desafío gigantesco para quien sea el futuro Presidente. “Ninguna de las dos candidaturas que pasa a segunda vuelta tiene mayorías en el Congreso. Y eso nos obliga a sentarnos a conversar”, respondió el propio Boric. 

La derecha -entre Chile Podemos Más y el Frente Social Cristiano- tiene el 44% de la Cámara de Diputados y la mitad del Senado. La oposición de hoy rasguña la mitad ambas Cámaras y cualquier reforma importante se hace difícil de proyectar, pues los que pueden inclinar la balanza son un grupo de independientes y los nuevos diputados del Partido de la Gente. 

Y ahí un gran problema para el balotaje: ¿Cómo se sostiene el relato de cambios profundos con el “freno de mano” legislativo?

Apruebo Dignidad creció en diputados (llega a 37) y en senadores (cinco), pero no es suficiente. El jefe político del comando de Boric, Giorgio Jackson, conversó el domingo en la noche con los representantes de los comandos de Provoste y ME-O, y también con varios dirigentes del PS y de la centroizquierda. Los acuerdos para la segunda vuelta presidencial también necesitan una futura estrategia parlamentaria. Y en eso, el programa y sus ajustes están en la mira.

Los apoyos no serán gratuitos, pero los necesitan. Así lo dicen las matemáticas. Para que cualquier proyecto sea aprobado por mayoría simple en el nuevo Congreso, Boric y Apruebo Dignidad necesitarán sí o sí a los 37 diputados de Nuevo Pacto Social (incluida la DC, que ya se declaró opositora a su eventual gobierno) o tendrá que ir a buscar a los independientes e incluso a una parte de la centroderecha.

“Propuestas como el proyecto de las 40 horas laborales o el royalty minero apuntan al bienestar social, al sentido común y por qué no podría ser aprobada en el próximo Congreso”, comentó la diputada Vallejo.

De hecho, un ejemplo -quizás el más importante- para estos cálculos es qué pasaría con la propuesta de reforma tributaria que busca recaudar hasta 8 puntos del PIB. Sin esa iniciativa, un eventual gobierno de AD no puede financiar gran parte de su programa. Boric dijo no tener “miedo al diálogo” para ir a buscar apoyos y nombró las ideas del excandidato del oficialismo Sebastián Sichel (IND) y del exministro de Hacienda y excarta presidencial de Evópoli, Ignacio Briones, quienes proponían la revisión de exenciones y propuestas contra la elusión. “Las buenas ideas hay que recogerlas”, comentó el diputado por Magallanes.

Pese a la respuesta de Boric, la nueva composición del Congreso preocupa bastante a una parte de sus adherentes. En un sector del PC advierten que la ingeniería electoral “no sería suficiente” para ganar en segunda vuelta si no se pueden asegurar los grandes cambios. Si esas promesas que hoy tiene el programa de Boric no tienen el respaldo legislativo, el relato completo puede debilitarse.